Cómo es un viaje en avión con medidas sanitarias

El turismo fue uno de los sectores más golpeados por la pandemia de COVID-19.

Cómo es un viaje en avión con medidas sanitarias
JEESHOOTS / Pixabay

Una de las actividades más afectadas por la pandemia de COVID-19 fue la del turismo, sector que se vio obligado a suspender actividades de golpe y, al reanudarlas, lo hizo en una nueva normalidad que se hace manifiesta en un viaje en avión y al hospedarse en un hotel.

La experiencia turística cambió de manera drástica con las medidas impuestas, aunque especialistas insisten que el riesgo de contagio en un avión es nulo, como afirma el profesor de estadística de la Universidad de Harvard, Arnold Barnett.

Según el estadista citado por el medio Infobae, las probabilidades de contraer la COVID-19 en un viaje en avión son de 0.013%, dato que no convence a las autoridades que se muestran inflexibles ante las medidas de prevención.

Olor a cloro y sin gente

Medios internacionales dan cuenta de lo diferente que es quedarse en un cuarto de hotel y cómo se resienten las medidas sanitarias en un viaje en avión, desde las grandes filas a pesar de la poca cantidad de gente y hasta la suspensión de desayunos tipo buffete.

De acuerdo con dos crónicas del medio argentino Infobae, en estados como California no hay botones en los hoteles para evitar el contacto de objetos y la limpieza de la habitación sólo se hace antes de que llegue el huésped y después de que terminó su estadía.

Servicios de cafetería fueron suspendidos, mientras que otros hoteles optaron por suspender los desayunos completos y sólo dar fruta y cereales que puedan ser entregados de manera higiénica y segura para todos.

¿Cómo es un viaje en avión?

Los filtros sanitarios ya no son sorpresa en ningún lugar público, y un viaje en avión no es la excepción. Aunado a ello, la sana distancia entre los pasajeros se debe mantener tanto en las filas del aeropuerto como en los asientos del vehículo.

Esto provoca otro tipo de complicaciones como lo son los vuelos suspendidos por falta de pasajeros o largas filas pese a la poca afluencia, provocadas tanto por la sana distancia impuesta como por los filtros sanitarios en cada punto de acceso.

De acuerdo con estimaciones de la consultora McKinsey, para que las aerolíneas puedan regresar a un estado precovid se necesita esperar por lo menos hasta el 2023, si las condiciones de salud no llegan a complicar más la solución.

Con información de Infobae