En las tierras de Japón, que fueron realmente ignotas o desconocidas para todos los demás países del mundo hasta mediados del sigo XIX, nacieron el zen (una rama del budismo), se erige el monte Fuji, es el origen de los enigmáticos y consecuentes samurái, de los ninja, del karate, de los manga, los Estudios Ghibli, de Godzilla… Pero también de paisajes y áreas naturales de presencia transparente y cargada de belleza simbólica.
Para conmemorar el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando el 15 de agosto de 1945 Japón depuso las armas, te proponemos una guía de sitios imperdibles en la lejana Tierra del Sol Naciente. Claro, cuando terminen las restricciones de ingreso por Covid-19 a esa hermosa, filosófica y ultramoderna nación. Mientras, prepara tu ruta para cuando esto suceda.
Monte Yoshino, Nara
El sagrado y multifotografiado monte Fuji es la cima más conocida de Japón, dentro y fuera de ese país. Pero existe otra gran elevación digna de poemas y loas. En la prefectura de Nara se encuentra el monte Yoshino, conocido por ser una tierra sagrada para los practicantes de shugendo (un ascetismo de montaña japonés que incorpora conceptos sintoístas y budistas). El ingreso a los santuarios Yoshino Mikumar y Kinpusen-ji está restringido, pero sólo verlos por fuera es una experiencia completa.
Fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004 por ser parte de los “Lugares sagrados y rutas de peregrinación en la cordillera Kii”. Si has visto los videos o fotografías de tapices naturales de flores de cerezo, éste es “el” lugar para su contemplación. Inclusive, existe antología de poesía imperial de Japón compilada durante el período Heian en el cual se cantan las imágenes idílicas de las flores de Yoshino: Kokin wakashu.
Laguna Azul, Hokkaido
En la prefectura de Hokkaido hay un lugar que si bien es artificial —creado por los japoneses para controlar de la erosión y proteger al pequeño pueblo Biei de las erupciones del volcán Tokachidake—, es el sinónimo perfecto de “sorprendente”.
Las tonalidades de su agua cambian a diario, de acuerdo con la posición del Sol y la estación del año. De un turquesa profundo a un verde lechoso, pasando por los tonos intermedios que te puedas imaginar, no hay una explicación exacta para tal fenómeno, pero algunos expertos coinciden en que es causado por la presencia de hidróxido de aluminio.
No te pierdas algo que es evidente, pero por eso mismo un poco menos observado que sus aguas: el lago tiene algunos residentes honorables: árboles que crecen dentro del agua.
Bosque de bambú de Arashiyama, Kioto
La imagen es famosa en, por ejemplo, algunas de las películas de Akira Kurosawa: escenas costumbristas o de héroes con fondos de grandes masas de bambú. Pues no escenarios de set, sino que en Arashiyama, en Kioto, muy cerca del río Hozu, existe un espacio natural rodeado de esta planta gramínea.
Para los lugareños, un paseo por este bosque purifica el alma. Al menos, quienes lo han hecho, experimentan un cambio notable en su estado de ánimo. Miles de bambús se levantan en fila como buscando el cielo, la eternidad.
Las “melodías” que se escuchan cuando el viento o la brisa mueve sus hojas provoca una sensación difícil de transmitir si no se ha vivido en carne propia.
Se puede llegar fácil a este lugar, pues se halla unos cuantos kilómetros del centro de la ciudad, en una montaña al oeste de Kioto.En la zona se encuentra el templo Tenryu-ji, que protege un extraordinario jardín zen.
En una montaña, al oeste de Kioto se encuentra el bosque de bambú de Arashiyama, uno de los santuarios vegetales de Japón.
“Los tesoros nacionales de Kioto”
Hoy, 19:00h. pic.twitter.com/xESCEQCwNk
— Canal 22 México (@Canal22) July 8, 2019
Isla de Miyakojima, Okinawa
En Okinawa, Japón (el lugar de origen del señor Miyagi, de la película Karate Kid) , se encuentra una isla llamada Miyakojima. En rigor, no es solo una isla, pues forma parte del Grupo Miyako de las Islas Ryukyu, un conjunto de 8 islas, y en el mero centro es Miyakojima, con una costa de 100 km de largo.
Como ya te podrás haber imaginado, este lugar es ideal para el buceo y el snorkeling, sobre todo por la transparencia de sus aguas y un entorno que se mantiene prácticamente virgen. O al menos poco visitado.
Distrito Geisha de Gion, Kioto
Las geishas no son parte de un pasado muerto. En Gion, conocido como el Barrio de las geishas, y es uno de los sitios japoneses más concurridos de Japón. para los amantes del té, allí existe una amplia variedad de casas de infusiones atendidas por geishas y maikos.
Un paseo a pie por este distrito, compuesto de dos barrios, Gion Higashi y Gion Kobu, te permitirá también visitar casas tradicionales de dulces, textiles, ornamentos, maquillaje, calzado, sombrillas. No te arrepentirás.
Shibuya Crossing, Tokio
El Shibuya Crossing es un famosa cruce localizado fuera de la Shibuya Station. Es la quintaesencia de la vida moderna de Japón: semáforos que se ponen rojas a la vez para permitirle el paso a los miles de peatones que la atraviesan a diario.
Podrás ver allí tres gigantescas pantallas de televisión empotradas en los edificios que apuntan la intersección, además de muchas luces y anuncios publicitarios.
Este cruce ha sido ha aparecido en las películas Perdidos en Tokio y Rápido y Furioso: Reto Tokio.