Encontrar la inspiración depende de muchos factores, pero hay lugares con características tan específicas que han sido imán de grandes escritores a lo largo de la historia. Te contamos sobre cuatro hoteles en los que más de un escritor decidieron convertirla en su morada.
Hotel Ritz, París
Probablemente sea uno de los más reconocidos, ya que fue morada de tres grandes escritores: Ernest Hemingway, Marcel Proust y Scott Fitzgerald. Se cuenta que Proust y Fitzgerald solían tomarse unas cervezas en el bar del hotel, de ahí que éste lleve por nombre Marcel Proust. Fitzgerald compartió su emoción por este lugar con Hemingway, quien quedó flechado por París y residió allí por algún tiempo.
Hotel Ambos Mundos, La Habana
Este hotel ubicado en la Habana Vieja, es muy bien conocido por ser el primer hogar de Ernerst Hemingway. Vivió ahí durante siete años, antes de comprar la que sería su casa en Cuba. Actualmente, la habitación del escritor sigue intacta y funciona como una especie de museo en medio del hotel. Hemingway disfrutaba de pescar en su yate privado Pilar y disfrutar del Caribe. Bueno, ¿a quién no?
La extensa lista de huéspedes literatos comenzó con Mark Twain, mejor conocido por su novela Las aventuras de Tom Sawyer. Además de él, Leonardo Cohen también la utilizó de morada y dejó sentada la importancia de este lugar en un poema dedicado a Janis Joplin titulado bajo el mismo nombre del hotel. Mientras que el periodista Thomas Wolfe decía que no podía escribir mas que encerrado en este hotel. Por último, Arthur Miller, Arthur Clarke y William Burroughs fueron también huéspedes.
Hotel Muniria, Tánger
Tánger era la ciudad favorita para los escritores que pertenecieron a la Generación Beat. Incluso, Burroughs decía que en Tánger “era el único lugar del mundo donde el sueño coincide con la realidad”. Es dentro de este hotel que escribió El almuerzo desnudo.
