Si bien a finales de septiembre Egipto sorprendió al mundo con el hallazgo de 27 féretros de madera descubiertos en la antigua necrópolis de Saqqara, en la ciudad de Menfis, el pasado sábado 3 de octubre presentó 59 sarcófagos de madera en perfectas condiciones con sus respectivas momias.
Con una antigüedad de 2 mil 600 años, estas momias salieron a la luz tras dos meses de excavaciones y fueron presentadas en Egipto ante 43 embajadores y más de 200 periodistas de todo el mundo.
Fueron halladas junto a la pirámide de Zoser (o Djoser), considerada la más antigua de la historia, misma que fue reabierta a principios de marzo; precisamente en las arenas del Bubasteum, el área del sitio arqueológico de Sakkara, en Egipto, está dedicado a la gata Bastet, diosa del amor, la armonía y la protección.
Sarcófagos intactos
Dos ataúdes de madera completamente sellados fueron los primeros que se abrieron. De estos emergieron dos momias cubiertas con tela y adornos dorados en perfectas condiciones. Los encargados de atan alto honor fueron Jaled al Anani, ministro de Turismo y Antigüedades de Egipto, y el arqueólogo egipcio Zahi Hawass.
Te puede interesar Egipto: encuentran 27 sarcófagos cerca de la primera pirámide de la historia
Hay algo por usual en este de por sí fantástico descubrimiento: en este lugar por lo regular se encuentran animales momificados, pero en esta ocasión todas las momias pertenecen a altos sacerdotes y oficiales del Antiguo Egipto que vivieron en Memfis, explicó Mustafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades.
Al respecto, añadió Waziri: “aquí no sólo hay momias de gatos, hablamos de los acólitos de Bastet y encontrar un número tan grande de momias humanas significa que la adoraron durante los periodos tardío, medio y nuevo”.
Más y más sorpresas
Con 11 metros de profundidad, la tumba vertical no se ha agotado, pues contiene “más sarcófagos”;de acuerdo con Waziri, los que aún permanecen sepultados pertenecen seguramente a “las amantes, los familiares y los vecinos” de un sacerdote que decidió enterrar su cuerpo “lo más cerca posible del templo de la diosa Bastet”.
En específico, los cofres pertenecen al Periodo tardío, a la dinastía XXVI (664-525 a.C.), la última antes de la conquista persa en Egipto; por si fuera poco, siglos después todavía mantienen el color.
Te puede interesar Egipto se prepara para reactivar el… ¡ecoturismo!
Las momias serán trasladadas al Gran Museo de Egipto (GEM), a inaugurarse en 2021, ubicado cerca de las pirámides de Guiza, mientras que las 28 estatuas del dios Ptah Sokar —protector de los muertos y patrón de los herreros, y que habitualmente se asocia con Osiris por su apariencia de halcón—, que también fueron descubiertas, serán repartidas en otras exposiciones, dio a conocer el ministro de Antigüedades.
Estos enterramientos verticales cuentan con diferentes niveles que pueden alcanzar una profundidad de hasta 12 metros, por eso las autoridades de Egipto esperan que la próxima temporada, los expertos hallen decenas de otros sarcófagos, además de otras reliquias.
Con información de EFE