Cada año las Bahamas atraen a visitantes curiosos que desean conocer su famosa Pig Beach, donde no se nada con tortugas ni delfines, sino con adorables y tiernos cerditos salvajes.
Los lugareños cuentan que a alguien se le ocurrió llevar a estos animales a la isla Big Major Cay, situada en el archipiélago de las Bahamas, sin pensar que son una especie que se reproduce rápidamente y en cantidad.
Sin embargo, las leyendas aseguran que fueron olvidados por un grupo de marineros que juraron volver para comérselos —algo que jamás hicieron—, mientras otros creen que sobrevivieron a un naufragio y llegaron nadando hasta la Pig Beach.
Lo cierto es que la Pig Beach cuenta con una población de más de 20 puercos que gustan de compartir su isla con los visitantes, con quienes se meten a nadar. Si no están en el mar, seguro se encuentran echados en la arena, mientras son acariciados por los turistas.
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Pig Beach para todos
Pero no creas que los animales son obligados a realizar esta actividad, una experiencia completamente gratis para los visitantes de Pig Beach. Resulta que estas fantásticas criaturas acuden por iniciativa propia al encuentro con los humanos.
Están más que acostumbradas a su presencia, así que se acercan sin temor por comida, un acto que lejos de molestar, parece que gusta mucho a las personas, quienes aprovechan para tomar la selfie que seguro inundarán las redes sociales.
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Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas en la Pig Beach; algunos testimonios aseguran que hay turistas que no tratan con respeto a estos animales, porque los cogen y manipulan para obtener sus fotografías. Incluso, se dice que hay quien les da de beber alcohol.
Para evitar este maltrato hacia los puerquitos, el gobierno de Bahamas considera regular el acceso a Pig Beach, de esta manera puede llevar un control de los visitantes, así como el trato que tienen con estos animales.