Por algo su nombre significa “río encajonado” en lengua rarámuri: Batopilas, en el estado de Chihuahua, parecería sólo existir en las crónicas de viaje de algún explorador de otro siglo; pero existe, enclavado en las Barrancas del Cobre, las más profundas de la Sierra Tarahumara.
Para llegar a este Pueblo Mágico es necesario tener un espíritu en realidad aventurero, pues se tiene que hacer un viaje de unas 3 o 4 horas en automóvil por una de las carreteras más sinuosas y de baja velocidad —cuyos miradores tienen hasta mil 700 metros de profundidad—, eso después de haber comenzado el trayecto en Chihuahua para abordar el famoso tren Chepe y habiendo hecho escala en Creel.
Pero más que desanimarte, lo que buscamos es que te des tu tiempo para ver algunas de las panorámicas más espectaculares que jamás hayas visto. Este viaje pausado no sólo vale la pena; muchos viajeros que lo han hecho, dicen que les cambió la vida.
Casa Barffuson
Esta inmueble fue construido a fines del siglo XVIII para el marqués de Bustamante, regente comisionado por el rey de España Carlos III, pero en la época porfiriana tuvo otro tiempo de esplendor. Aún conserva el mobiliario de esos tiempos.
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Iglesia de la Virgen del Carmen
Construida en el siglo XVII por la orden de los jesuitas, este templo se encuentra en el centro de Batopilas; cuenta con un campanario de una sola pared en la que hay huecos para las campanas (a este estilo de campanario se le denomina espadaña).
El sobrio exterior se equilibra con el interior que se enseñorea con varias pinturas de caballete.
Hacienda San Miguel
En la actualidad, la Hacienda San Miguel está en ruinas, pero no deja de sorprender cuando uno se entera que esta construcción del siglo XIX fue la casa y oficina de uno de los artífices del esplendor platero de la región: el estadounidense Alexander R. Sheperd. A medio kilómetro de la entrada del pueblo, por un camino de tierra, se llega a este casco donde la vegetación ha reclamado su presencia.
Chepe
El afamado tren Chepe, ahora Chepe Express, con un recorrido de paisajes impresionantes, es un obligado cuando se visita Batopilas. Y no sólo porque es la única forma de iniciar el viaje, sino porque en sí mismo es una aventura completa. La belleza de las panorámicas que obtendrás de las Barrancas del Cobre prácticamente no pueden nombrarse.
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El recorrido completo de 9 horas y 350 kilómetros de vías comienza en Los Mochis y El Fuerte, en Sinaloa, y sigue hacia Bahuichivo, Divisadero y Creel, en Chihuahua.
Semana Santa
La celebración más importante de los rarámuri comienza con el sonido de los tambores que los hombres interpretan con un ritmo mineral y antiguo; las mujeres que acompañan estos latidos cargan banderas rojas y blancas (tristeza y alegría) para conmemorar la muerte de la figura central de la Iglesia católica: Jesús.
El sincretismo, el simbolismo y la carga energética que se genera en esta celebración es todo un ritual que debe vivirse alguna vez en la vida.
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