Las cuevas siempre han despertado la curiosidad, respeto y hasta el temor de los seres humanos. Ahora son consideradas formaciones naturales que albergan murciélagos y demás animales , pero según cuentan las múltiples leyendas, son entradas para el mismísimo infierno y en México tenemos demasiadas.
La cueva de Mazatlán, Sinaloa
Esta cueva se ubica muy cerca de la glorieta Sánchez Taboada en Mazatlán, Sinaloa. Se cuenta que dicha cueva tiene cerca de 200 años y que era usada como escondite de tesoros de piratas.
Aseguran que quien se atreve a entrar profundamente no regresa, ya sea porque murió ahogado por la marea alta o porque se encontró con seres demoniacos. Actualmente es un destino turístico de Mazatlán y que puedes visitar – de lejitos- en diversos tours guiados en donde te contarán aterradoras historias.
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La cueva del diablo de San Andrés Tuxtla , Veracruz
Para llegar a esta famosa y enigmática cueva, se tiene que rodear la laguna de Catemaco y caminar por un sendero de vegetación espesa. Podrás darte cuenta de que ya estás cerca al empezar a leer leyendas como “Satanás está vivo” pintadas en las piedras; además de que encontrarás en el camino rastros de veladoras negras, muñecos, animales muertos como gallinas, flores y muchas otras cosas más. Entre más se adentra en la cueva, el ambiente se vuelve pesado y hostil y no será raro encontrarte con papeles con peticiones, ofrendas, fotografías, veladoras e incluso sangre.
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Cada primer viernes de marzo, los brujos y hechiceros se reúnen en esta cueva para adorar al diablo ,darle ofrendas, hacer conjuros, lanzar un maleficio o simplemente tener más poder.
La cueva del cerro de la Estrella
En el oriente de la CDMX precisamente en la alcaldía Iztapalapa se encuentra la infame “Cueva del Diablo” cuya forma de “L” y su profundidad de más de 300 metros ha sido culpada de los accidentes y la desaparición de muchas personas.
Se cuentan muchas historias de este lugar pero la más famosa es la que dice que al caer a noche, se aparece un anciano que solicita la ayuda a la primer persona que pase por ahí; casi nadie se niega a ayudar a un viejecito solitario aparentemente extraviado y el misterioso hombre los guía hacia la tenebrosa cueva. Algunas versiones cuentan que el viejo toma su verdadera forma que es la del mismísimo y le ofrece al pobre incauto un sinfín de riquezas y tesoros que repentinamente aparecen en las cavernas. Quienes sucumben a la tentación, nunca más vuelven a ser vistos.
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El cerro de la estrella también es famoso porque es visitado por quienes gustan de hacer rituales de brujería, por lo que si caminas por ahí, podrás notar restos de veladoras, fotografías, muñecos, flores y ofrendas.
Estás son algunas de las leyendas de la Cueva del Diablo más famosas de México ¿Conoces alguna otra?
