En medio de la fiesta aparecen los Parachicos y atraen la mirada de todos. Estos danzantes oriundos de Chiapa de Corzo, en Chiapas, se caracterizan por ataviarse con máscaras de madera esculpidas, por sus sarapes con cintas de colores y por usar sobre sus cabezas tocados con monteras; también utilizan chales bordados y cintas de colores.
Los Parachicos hacen su aparición en la esperada fiesta tradicional de Chiapa de Corzo, la cual se celebra del 8 al 23 de enero de cada año y es conocida como la Fiesta Grande, debido a su belleza y significado cultural. Este festejo está catalogado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
En la Fiesta Grande no faltan música, gastronomía, artesanías ni, por supuesto, las ceremonias religiosas para honrar a Nuestro Señor de Esquipulas y a los santos propios del catolicismo, como San Antonio Abad y San Sebastián Mártir —este último considerado el santo patrón de los Parachicos—.
Las danzas de los Parachicos son realizadas a modo de ofrenda colectiva a los santos venerados. En ocasiones se hacen en honor o reconocimiento a víctimas de siniestros.
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Los Parachicos en la “Fiesta Grande” de enero en Chiapa de Corzo es una danza catalogada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Recorren de sol a sol el pueblo, bailando en sus coloridos trajes llevando imágenes sacras y rindiendo culto a sus santos.#TianguisPueblosMágicos pic.twitter.com/z8JXHhLAMb
— SECTUR México (@SECTUR_mx) August 23, 2019
La danza de los Parachicos
Los Parachicos van recorriendo la localidad, llevan consigo imágenes de los santos y visitan diversos lugares de culto (generalmente templos). En sus danzas, que inician en la mañana y finalizan en la noche, suelen ir tocando unas sonajas de hojalata conocidas como chinchines.
Tienen un líder que dirige la comitiva; él se distingue por usar una máscara de expresión severa, una guitarra y un látigo; también toca una flauta acompañado generalmente por uno o dos tamborileros.
Durante la danza, el patrón entona alabanzas, a las que los Parachicos deben responder aclamando a los santos en sus altares —en su día de celebración—.
Las hábiles manos de los artesanos chiapanecos elaboran las máscaras y monteras de ixtle para la vestimenta de los danzantes Parachicos. pic.twitter.com/zJIhjmxpP7
— Notimex (@Notimex) January 6, 2017
A diferencia de otras danzas y bailes regionales que se preparan durante meses de ensayo, la danza de los Parachicos es espontánea, pues se aprende al mismo tiempo que se ejecuta. Los niños pequeños que participan, logran imitar los movimientos de los adultos.
Uno de los elementos más importantes de los Parachicos son las máscaras. Por ello, su fabricación se transmite de generación en generación. Se elaboran mediante un proceso complejo que comienza con la tala de la madera y sigue con el secado de la misma; la forma de esculpirlas y la ornamentación final deben ser precisas y delicadas.
La Fiesta Grande y la danza de los Parachicos representan la unión y alegría entre los habitantes de Chiapa de Corzo, pues se promueve el respeto mutuo entre las comunidades, los grupos y las personas para disfrutar todos juntos de tan mágica celebración.
