Xico, el Pueblo Mágico de Veracruz donde se conjugan ecoturismo y tradiciones religiosas

Cuenta con una diversidad de rutas que llevan al encuentro de una vasta e impresionante naturaleza aromatizada por cafetales

Xico Pueblo Mágico de Veracruz
@SECTUR_mx/Twitter

Esta ventana del Golfo de México va más allá de paisajes soleados bañados por el mar. Se trata de un destino con escenarios húmedos que develan fascinantes rutas ecoturísticas, que guían hasta el encuentro de Xico, uno de los Pueblos Mágicos de Veracruz y protagonista del siguiente viaje en líneas que estamos por comenzar.  

Una travesía que se aromatiza por sus cafetales, pues debido al clima templado se favorece a la siembra, cosecha y producción de esta delicia. Así que esta visita promete una experiencia rica para cada uno de los sentidos, que además se deleitarán con la vasta vegetación que en estos lares se refugia.

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Por supuesto el atractivo principal es el Parque Nacional Cofre de Perote, donde se practica senderismo a través de distintos circuitos como Los Abuelos, nombre que recibe por la presencia de árboles de oyamel que habitan esta tierra desde hace cientos de años. El más antiguo es el Abuelo Pastor, que mide 32 metros de altura y cuenta con una edad de 450 años.

Sin embargo hay más por descubrir, entre los caminos que rodean al Pueblo Mágico se llega hasta las cascadas La Monja y Texolo, esta última presume una caída de aproximadamente 78 metros, la cual se admira desde los miradores de algunos  restaurantes aledaños.

Xico conquista por sus tradiciones

Los caminos empedrados de este destino van dejando al descubierto sus casonas coloniales que lo dotan de belleza sin igual. Pero a mediados de julio, es la calle Hidalgo la protagonista de una de las máximas fiestas, al teñirse de mil colores con el tradicional tapete de aserrín, que se elaboran para honrar a Santa María Magdalena, la santa patrona del pueblo. 

Su figura desfila sobre esta alfombra hasta llegar a su iglesia, la cual es coronada por un arco de flor de izote que mide aproximadamente 15 metros de altura. Esta gran celebración se complementa con la tradicional Xiqueñada, la cual consiste en liberar toros entre las calles, para ser toreados por sus habitantes o por visitantes osados.

Para conocer a profundidad esta fiesta patronal y otras celebraciones religiosas, hay que visitar el Museo del Vestido de la Santa María Magdalena, que exhibe poco más de 700 indumentarias donadas por familias de la localidad y otros sitios del país. Algunas de las prendas datan de 1900, sin embargo, su confección tiene 250 años de antigüedad.

Otra de las grandes tradiciones de Xico emana de los fogones de sus mayoras, quienes cocina deliciosos platillos como el mole xiqueño y el xonequi, que es un caldo de frijoles con hojas del mismo nombre; además se le agrega bolitas de masa previamente sazonadas con manteca. Se pueden acompañar con un licor verde o de morita. ¡Qué delicia!