El vasto legado culinario que posee Chiapas incluye una gran cantidad de ingredientes, que pueden resultar impresionantes ante nuestra experiencia sensorial, pues algunos son desconocidos para nuestro paladar.
Para explorar la oferta gastronómica del Pueblo Mágico de Palenque requerimos programar un tour minucioso, donde el tiempo permita saborear sus auténticos manjares.
Entre sus platillos encontramos insumos de herencia prehispánica que aún se pueden explorar, así como aquellos que protagonizaron la mezcla de dos culturas con la llegada de los españoles. Es así como encontramos el shote con momo, el pato en chirmol, el pescado sudado, el salpicón de venado y la gran variedad de tamales.
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El chapay es un alimento que se prepara en el sureste mexicano. Es el fruto de una palma arecácea que solo se consigue de noviembre a abril. Es uno de los platillos típicos del Pueblo Mágico de #Palenque, cuando visites este lugar, ¡no dejes de probarlo!#CocinaDeMéxico pic.twitter.com/9psWaWi95H
— SECTUR México (@SECTUR_mx) February 27, 2021
Sus postres están encabezados por dulces de miel de abeja, además de bebidas típicas como el aromático café de olla, el pozol blanco o de cacao, la chicha, el balché y el tascalate. Sin embargo, hoy sólo nos concentraremos en una de sus plantas, con la cual se crea una diversidad de platillos tradicionales.
Sabor del Palenque mesoamericano
Nos referimos al chapay, un alimento que tiene presencia en las cocinas del sureste mexicano entre noviembre y abril, así que aún hay tiempo para degustar esta delicia, o agendar su prueba cuando las condiciones sanitarias permiten el viaje hacia tierra chiapaneca.
Por ahora, te compartimos que se trata de una palma arecácea, que tiene presencia en la dieta maya desde tiempos ancestrales.
Gracias a un estudio de la UNAM se conoce la importancia cultural de esta planta, con fines puramente comestibles, en Chiapas. Análisis paleoetnobotánicos dan muestra de su presencia en el sedimento del depósito del Palacio de Chinikihá, en las cercanías de Palenque.
Gracias a estos mismos resultados, se sabe sobre el valor nutrimental de sus flores, que poseen proteínas, minerales y vitaminas, que en la actualidad complementan la dieta de algunos grupos mayas, incluso desde el periodo Clásico de sus comunidades en Palenque.