La región huasteca es conocida por sus paisajes, su extensa vegetación, sus cascadas y por su deliciosa gastronomía. Como es bien sabido, cada región tiene un plato típico y este caso no es la excepción por lo que te contamos más acerca del delicioso y -gran- tamal zacahuil.
La unión de toda una región
El zacahuil lo comparten los estados de San Luis Potosí, Veracruz e Hidalgo y la receta no tiene variación alguna, pues aunque es sencilla su sabor es inigualable.
La masa, el secreto de su sabor
Para cocinar tamales se debe preparar una masa y la masa del zacahuil es «martajada» lo que significa que tiene que tener una consistencia granulada. Con este simple y pequeño detalle, el zacahuil adquiere su sabor e identidad. Otro elemento que debe contener el zacahuil es el envoltorio de hojas de plátano que le da ese sabor tan característico de los climas húmedos.
Para aderezarlo se le pone chile chino, chile cascabel, manteca de cerdo, carne de cerdo, pollo o guajolote.
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El tamaño y cocción
El tamaño del zacahuil también es clave ya que llega a medir hasta 5 metros, por lo que en fiestas y reuniones de una sola pieza pueden comer todos los invitados. Al terminar de envolver la masa preparada en las hojas de plátano este se mete a cocer en un texcal – un horno que se cava en la tierra – se cubre con ladrillos para que el calor se concentre y se deja de 10 a 12 horas; es importante que durante el proceso de cocción se verifique para que no quede muy seco o crudo.
¡No te quedes sin probar este manjar de los pueblos huastecos!
