¿Quién no ha comprado un plato, una taza, inclusive un accesorio de talavera? Cada que viajamos a Tlaxcala o Puebla, la belleza de este arte con técnica artesanal nos anima a comprar una pieza de esta creación mexicana declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el 11 de diciembre de 2019.
La loza de talavera tiene una muy rica historia, en la que se amalgaman distintas tradiciones culturales que le dan su presencia compleja y exquisita. Aunque tiene denominación de origen desde 1994, no fue sino hasta hace dos años que la declaratoria de la UNESCO puso un poco más la atención sobre la necesidad de preservar sus procesos y su producción.
Por eso, a continuación te presentamos algunos de los datos que quizá no conocías de la talavera.
Las cosas que no sabías de la Talavera
- No es exclusiva de Puebla, pues en sus procesos artesanales de elaboración se reflejan prácticas tradiciones de Puebla y Tlaxcala, pero también de dos de España: Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo, en Castilla-La Mancha.
- Nos perdonarán los poblanos, pero la talavera también es tlaxcalteca. El 17 de marzo de 1995 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto que da la denominación de origen, también, a la talavera que se fabrica en el municipio de San Pablo del Monte, al sur de Tlaxcala.
- En el caso de Puebla, la talavera auténtica se elabora en sólo 13 talleres distribuidos en Puebla de los Ángeles, Cholula, Tecali y Atlixco.
- Precisamente por su tradición española (que fue un tiempo parte del imperio árabe), algunos expertos hablan de influencias marroquí, de vidriado árabe, mallas persas, figuras y caracteres chinos , así como dibujos estilizados del México prehispánico.
- Las conocimientos de su elaboración artesanal son prácticamente los mismos que se han utilizado desde el siglo XVI.
- Puedes saber si una pieza de talavera es original cuando no se rompe fácilmente. No te animamos a hacerlo, pero una de estas piezas puede resistir golpes y temperaturas altas.
- El azul cobalto es el tono característico de la talavera. Se obtiene del tequesquite (óxido de cobalto) y arenilla. Pero no es el único que se emplea en su decoración: el amarillo se obtiene con antimonio, arenilla y salmonete; naranja, con piedra de riñón y tequesquite en mazacote; el verde, con vidrio molido y caspa de cobre.
- El origen de la talavera tiene dos principales historias. Se cuenta que fue introducida a Puebla en 1526 por los frailes del Convento de Santo Domingo y, la otra versión, que un fabricante de lozas de apellido Encinas Gaytán emigró de España junto con su familia, y él fue quien trajo el conocimiento que tenía de azulejos y cerámica de Sevilla, Toledo, Talavera de la Reina (España) y de Génova (Italia).
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Con información de la Secretaría de Cultura
