Si crees que desciendes de un judío sefardí, la siguiente información es para ti. Así que sigue con atención la historia que te vamos a contar, porque tal vez puedas sumarte a los más de 2 mil casos que ya cuentan con su pasaporte europeo. Una cifra procesada por el grupo de abogados de GoyGentile, que cuenta con clientes en más de 15 países para llevar a cabo tan ardua labor.
Una vez que te pones en contacto con el despacho, te acercan a su equipo de historiadores quienes hacen una minuciosa investigación y rastrean a la familia ancestral. Si se localiza, entonces se pide la nacional portuguesa, segunda opción después de la española, la cual se cerró en 2019 dejando a muchas personas fuera de esta posibilidad.
“Nos comprometemos a ofrecer un servicio profesional y confidencial, bajo un trato cercano para dar seguimiento puntual a cada caso. Conocemos a la perfección la Ley Nº 30-A /2015, que permite a los descendientes de judíos sefardíes reclamar su derecho a la obtención de la nacionalidad portuguesa por naturalización”, asegura Lucía Goy Mastromiechele, socia-directora de GoyGentile.
De acuerdo con información de esta firma, desde hace un año incrementó la cantidad de mexicanos que buscan conseguir una segunda nacionalidad. Hasta el día de hoy, 33 mil 653 manifestaron sus intenciones a la Madre Patria solo por su parentesco judío sefardí, para colocarse como el segundo país con el mayor número de solicitantes.
Quien no optó por España, actualmente Portugal está en la mira, al facilitar el quinto pasaporte más valioso del mundo porque permite acceder a 185 países sin visa, además da acceso a la seguridad social. Con este documento se permite residir, estudiar y trabajar en cualquier país de la Unión Europa.
Judío sefardí y su historia
El despacho de abogados comparte que sefardíes surge de la palabra “Sefarad”, de origen bíblico hebreo que significa Península Ibérica. Término otorgado a los judíos que radicaron en esta región antes de la Santa Inquisición y que se mantiene para hacer referencia a aquellos que vivieron hace más de 500 años en España y Portugal, gracias a prevalencia de sus tradiciones, idioma y sentimiento de pertenencia a lo largo de los siglos.
En México su historia inició con los conversos, también llamados criptojudíos, que llegaron con Hernán Cortés y se mantuvieron durante el periodo colonial. El hecho se debió al libre tránsito de mercaderes provenientes de dichos países ibéricos y que se lograron establecer en varias partes de América Latina, viviendo en completa paz, ante la supresión de la herejía que practicaba la iglesia católica.
Debido a que la conversión y asimilación era obligatoria, en la actualidad hay familias mexicanas que desconocen su raíz judío sefardí. Pero si intuyes tu identidad, puedes someterte a un estudio genealógico e histórico, de comprobarse, accedes a la nacionalidad portuguesa, un derecho para los descendientes de esta comunidad que sufrieron las atrocidades de la Santa Inquisición.
¿Cuál es tu apellido?
Entre la lista hallamos Almaida, Avelar, Bravo, Carvajal, Crespo, Duarte, Villareal, La Paloma, Pinto, Pimentel, Torres, Viviana, entre otros. Su procedencia es de tradición judía sefardí.
Como dato te contamos que los judíos que decidieron no convertirse, fue porque emigraron a países como Siria, Turquía, Líbano, Marruecos, Grecia, Egipto y otras partes de Europa, donde llevaron a cabo su culto libremente y dieron continuidad a sus tradiciones.
Para los practicantes, la adquisición de la nacionalidad europea es muy sencilla. Un rabino debe certificar su condición de judío sefardí y con este documento GoyGentile acompaña a los solicitantes durante todo el procedimiento. Sin embargo hay que armarse de paciencia, porque los trámites van lentos en época de Covid-19.