Muchas bromas se hacen alrededor de las personas que, por más que se esfuerzan, siempre terminan con las vidas de las plantitas que compran. El caso extremo es cuando un cactus muere. Este tipo de planta es sumamente resistente, se les ha visto incluso florecer cerca de las costas entre rocas que colindan con el mar. Además, es imposible que un mexicano no sepa sobre la existencia de ellos siendo México el lugar favorito del cactus.
Pareciera que el cactus lo único que pide es luz. Es por ello que es imprescindible ubicar al cactus en un lugar en el que reciban luz directa o indirecta ya que es muy importante para su desarrollo. Si tu cactus empieza a crecer, podrías creer que es buena señal, sin embargo es un indicio de que no tiene luz suficiente y empieza a estirarse en busca de ella. Aunque podría parecer buena estrategia para hacerlo crecer, muchos cactus mueren en el intento.
No se recomienda ubicar cactus dentro de un lugar techado, el mínimo requerido para que los cactus puedan vivir prolongadamente es a lado de una ventana. Además, son plantas que necesitan mucha ventilación, de lo contrario pueden aparecer hongos que poco a poco los enfermarán.
En cuanto al riego, se recomienda hacerlo 1 vez a la semana si es verano o cada 15 días durante invierno (considerando que están al aire libre). También se recomienda hacerlo al amanecer, atardeceres o en la noche. Esa preferencia se debe a que si arrojas el agua el momento con más sol del día, se puede calentar y dañar los tejidos de planta.
Por último, los cactus no crecen durante invierno, sólo en verano, así que no te desesperes ni dudes de la salud de tu planta si no los ves crecer al final del año.