Al igual que el vino y el café, la cerveza producía ciertos efectos en el organismo que cautivó a los primeros seres humanos que la probaron. Es por ello que los egipcios –quienes la llamaban ‘kas’ la relacionaban con dioses, curaciones y cosas sagradas.
Los inicios de creación de cerveza comenzó hace 13, 000 años y recientemente se confirmó gracias a un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén que los egipcios fueron los primeros en prepararla. Este descubrimiento se debió a que se recuperaron antiguas levaduras en vasijas egipcias y las cuales…¡volvieron a preparar!. De hecho, dos de sus investigadores, aseguraron que el sabor era bastante bueno.
La primera receta escrita que comprueba la existencia de la cerveza ya en tinta, fue 3,300 años a.C. en el pueblo sumerio, la primera gran civilización de Oriente Medio, en donde las mujeres eran las encargadas de su preparación. Desde ese entonces, la fabricaban dentro de un horno y ya hacían diversos tipos de cervezas, algunas de ellas más ligeras, fuertes o de diversas tonalidades.
La cerveza fue tan importante para los egipcios que atribuían su invención a la Diosa Osiris, formaba parte de su dieta básica como lo era la cebolla y el pan. Y su producción durante el gobierno de Ramses II llegaba hasta los 4 millones de litros.
Posteriormente fueron los griegos quienes adoptaron la cerveza como su bebida incondicional. Sin embargo, siguieron copiando todas las recetas de los egipcios.