En la comunidad de San Felipe Usila, en el maravilloso estado de Oaxaca, se prepara el caldo de piedra, uno de los platillos más significativos de la gastronomía oaxaqueña y mexicana en general. Te contamos por qué es tan sencillo y complejo a la vez.
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El caldo de piedra, como su nombre lo dice, se cocina depositando piedras al rojo vivo en una jícara; el resto de sus ingredientes son sencillos, pero deliciosos: pescado, camarones o jaibas, jitomate, cebolla, chile verde, epazote, cilantro y sal, por supuesto.
Caldo de piedra y equidad de género
Pero las piedras calientes no son lo único que hacen tan especial a este caldo, pues nació en tiempos prehispánicos, cuando la comunidad de San Felipe Usila se reunía alrededor de los ríos.
Entonces los hombres se congregaban para preparar el caldo de piedra, con el fin de honrar a las mujeres, quienes descansaban tranquilas. Posteriormente, todos disfrutaban del manjar.
El caldo de piedra es símbolo de unión y equidad, por eso es tan único.