Su nombre es Leydy Pech, la mujer maya que se enfrentó al gigante de Monsanto, productor estadounidense de agroquímicos, que comenzó la siembra de soja transgénica, utilizando fertilizantes que acabaron con la vida de las abejas meliponas, que dan sustento a varias familias de la península de Yucatán.
Al ver la amenaza que esto representaba entre su comunidad, bosques tropicales, biodiversidad y apicultura, una actividad de hace 3 mil años para los mayas indígenas, encabezó un movimiento para frenar esta devastación.
Gracias a esta lucha que tuvo un resultado favorable y a los años que lleva esforzándose en el cuidado y preservación de la abeja melipona beecheii en Hopelchén, Yucatán, fue acreedora al reconocimiento Goldman Environmental Prize, considerado como el Premio Nobel del medio ambiente.
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We are honored to announce the recipients of the 2020 #GoldmanPrize: Leydy Pech, Kristal Ambrose, Chibeze Ezekiel, Nemonte Nenquimo, Lucie Pinson, and Paul Sein Twa. https://t.co/QlGofKBLdH pic.twitter.com/ACsHVrnAfC
— Goldman Prize (@goldmanprize) November 30, 2020
Leydy Pech lider maya
La también nombrada como la Guardiana de las Abejas explicó durante un documental grabado por Goldman Environmental Prize, que durante el proceso legal que se tuvo con Monsanto, la Corte Suprema de México dictaminó que el Gobierno violó los derechos constitucionales de su pueblo y suspendió el proceso de siembra.
“Debido a la persistencia de Leydy Pech y su coalición, en septiembre de 2017, el Servicio Agrícola y de Alimentos de México revocó el permiso de Monsanto para cultivar soja modificada genéticamente en siete estados”, comparte en este video Goldman Environmental Prize.
Es así como recibió el reconocimiento a la lucha ambiental más destacada de 2020 en América del Norte, pero aún recuerda las amenazas que sifrió de gobiernos y empresas, que trataban de detener su lucha, sin embargo, esto no la paralizó, al contrario, le dio más fuerza para seguir adelante.
“Nos da una gran satisfacción como pueblos indígenas, sentí que dimos un gran paso en resistencia por la tierra, en resistencia por nuestros bosques, por el agua. Lo que le quiero decir al mundo, es que los pueblos mayas estamos vivos y estamos luchando, es una lucha por la vida”, dice Leydy Pech.