Sabemos que el tequila es uno de los símbolos mexicanos que nos identifica en el mundo, donde tiene presencia en más de 120 mercados. Precisamente por su importancia, desde hace varias décadas se comenzó su protección.
No es para menos, pues de la producción de esta bebida, actualmente dependen alrededor de 70 mil familias del país, en donde existen 18 denominaciones de origen, una declaratoria que es otorgada por el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) y, para certificar que así sea, entra en acción el Estado Mexicano.
Gracias a la creación del Consejo Regulador del Tequila (CRT), en 1994, instancia que verifica el cumplimiento de las normativas aplicables al tequila, se logró salvaguardar su denominación de origen en México y al mismo tiempo se inició su protección en mercados internacionales.
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Detrás de cada copa de tequila hay historia, raíces, identidad, esfuerzo de cientos de familias mexicanas que ponen el alma y el corazón. Esto y más es el tequila. 🥂🇲🇽 #Mexico #tequila pic.twitter.com/iuKSEVECsE
— C.R. Tequila (@CRTequila) October 9, 2020
Tequila protegido
La árdua labor para proteger a la bebida mexicana comenzó desde hace varias décadas. Fue en 1979 cuando se obtuvo en Canadá, el primer registro internacional para ampliar su protección. Actualmente el Gobierno, CRT e IMPI, han gestionado 55 registros internacionales.
Tan solo el año pasado, el elixir consiguió cuatro registros mundiales bajo los esquemas: Denominación de Origen en Brasil; Marca de Certificación en Hong Kong, además de Reino Unido y como Indicación Geográfica Protegida en la Unión Europea.
Pese a la pandemia por Covid-19, se gestionaron registros de protección para el tequila en tres países más. El primero fue en Singapur, después Nueva Zelanda y finalmente Ucrania; naciones que se posicionan como principales consumidores del destilado mexicano.
Con información de El Financiero
