¿Sabías que de la amplia y exquisita variedad de antojitos en México, los tlacoyos son prácticamente el antecedente de todos los demás?
De acuerdo con el portal Cultura y Delicias Prehispánicas, la palabra «tlacoyo« deriva del náhuatl nacatlaoyo, que significa «empanada de maíz desgranado», y es un antojito mexicano elaborado con tortilla gruesa de masa de maíz en forma oblonga, romboide o triangular que se rellena con pasta de haba, chícharo, chicharrón, frijol o requesón.
Te podría interesar: Antojitos con amor en CDMX: desde gorditas hasta pizza en forma de corazón
¿Cómo se prepara el tlacoyo?
Se cuece en comal y se adereza con salsa, nopales cocidos, cilantro y cebolla picados, además de crema y queso. Este antojito es originario del centro del país y su consumo era bastante común en grandes ciudades como Tenochtitlán.
Cuando los antiguos pobladores del México actual emprendían largos viajes, llenaban su itacate con tlacoyos y su guaje con agua o pulque.
Los tlacoyos también son conocidos como empanadas prehispánicas y fueron populares en el precolombino tianguis de Tlatelolco; incluso, existe la teoría de que allí los españoles los probaron y los incluyeron en su dieta, adicionándoles carne y lácteos.
Te podría interesar: Gordimuerta: antojitos mexicanos para matar el hambre
Los tlacoyos originales se elaboraban con maíz azul nixtamalizado y se rellenaban con frijoles, habas, chicharrón o requesón. Cabe recordar que la nixtamalización fue una invención de los pueblos originarios de Mesoamérica, así como el uso del metate y el comal, utensilios indispensables para su elaboración.
Es importante mencionar que muchos otros antojitos, como las gorditas, los huaraches y sopes, derivan de la forma original de los tlacoyos, pues su elaboración y cocción es similar.