La unidad monetaria que se utiliza en México es conocida como peso, pero ¿sabes de dónde proviene su nombre? A continuación te contaremos la historia de la moneda mexicana, la cual data de tiempos de la Colonia.
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), en la época prehispánica no existía la moneda, mucho menos los billetes. Por eso se empleaban el cacao, el polvo de cobre, el jade o las mantas de algodón como moneda de cambio; sin embargo, tras el Encuentro entre Dos Mundos se comenzó a utilizar el dinero metálico.
Cuando los españoles llegaron a territorio mexica, comenzaron a usar las monedas que trajeron de Europa. Al mismo tiempo, fundieron el oro hallado en la gran Tenochtitlán. Años después se acuñó la primera moneda mexicana, empleando los metales preciosos que abundaban a lo largo y ancho del territorio nacional.
Esta primera moneda fue el oro de tepuzque, el cual contenía muy poca cantidad de oro y fue rechazado por los habitantes de los pueblos originarios, por lo que continuaron empleando el cacao y la plata.
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Antecedentes del peso
Antes de que existieran las primeras monedas en la época de la Colonia, se empleaba otro tipo de pago basado en la plata, cuyo valor era definido por su peso (fuerza con que la Tierra atrae a un cuerpo, según la RAE) mediante una balanza; por ello, una medida de este mineral bien pesado se comenzó a llamar «peso«, justó allí se originó el nombre de la moneda mexicana.
La historia del peso duro inició cuando el virrey Antonio de Mendoza arribó a la Nueva España, con la encomienda de crear la primera Casa de Moneda de América, la cual fue fundada en 1535.
Esta moneda fue llamada Real de a Ocho o peso duro, y contenía 27.5 gramos de plata con una pureza mayor a 0.900, la cual dejó atrás a la moneda de baja calidad que se acuñó y se impuso al principio.
El Real de a Ocho se usó como moneda desde España hasta China y Filipinas; incluso Estados Unidos lo empleó como base de su sistema monetario en 1785, pero tras su Independencia adoptó el dólar y comenzó a acuñar su propia moneda en 1792.
El peso mexicano fue la primera moneda en el mundo en emplear el símbolo «$» para denotarla; sin embargo, se desconoce a ciencia cierta el origen de esta representación. Hay quienes aseguran que surge de la superposición de las letras «ps» usadas para abreviar la moneda, mientras que otros aseveran que se debe al uso de un «8» tachado de forma vertical para identificar los Reales de a Ocho.
Con el inicio de la lucha por la Independencia, José María Morelos acuñó sus propias monedas de cobre como promesa de pago para cuando se consumara la guerra. Dado que éstas eran una promesa de pago, se puede decir que fueron el primer dinero fiduciario en México.
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El peso en el siglo XX
Tras la Independencia y el Porfiriato, la plata seguía empleándose para la fabricación de monedas. Durante la Revolución, algunos caudillos también acuñaron sus propias monedas y emitieron sus propios billetes con el nombre de bilimpiques.
Una vez consumada la Revolución, el Banco de México creó un ordenamiento del sistema monetario. A partir de 1931 se estableció que el metal de respaldo de la moneda sería el oro, 0.75 gramos por peso.
En la década de 1980 se desencadenó una gran inflación y su consecuente devaluación, lo que dio paso a los nuevos pesos que perdieron tres ceros de su valor original. Antes de este cambio, el peso mexicano era identificado con las letras MXP, pero hoy se emplea MXN.
Desde entonces, el peso ha representado a México en el mundo. Cabe destacar que desde 1535, cuando se fundó la Casa de Moneda de México, todas las pecunias son acuñadas en territorio nacional y desde el 15 de marzo de 1861 se dividen de acuerdo con el sistema métrico decimal.