La poleana o poliana es un juego de mesa cuyo objetivo es avanzar fichas alrededor de un tablero. Es sumamente popular en lugares como billares, cantinas, pulquerías y en algunos barrios populares como Iztapalapa o Tepito.
En el Barrio Bravo incluso se organizan torneos, casas y talleres de poleana —generalmente se juega al calor de unos tragos y es una excelente manera de compartir un rato agradable con los amigos—.
La poleana es un juego sumamente complejo —se ha comparado en complejidad con el ajedrez—, debido a sus reglas, estrategias y los cálculos matemáticos que deben realizarse durante las partidas, las cuales pueden durar varias horas.
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— Leonard Coria Govea (@Kumbya) January 3, 2013
Tableros de poleana
Para jugar poleana se necesita un tablero especial, fichas y un par de dados. Los tableros son cuadrados y en el centro puede tener un hueco donde suelen depositarse monedas, fichas o dados. Por lo general, se fabrican de madera, aunque también hay algunos labrados en materiales como piedra.
El diseño de los tableros es fascinante: hay sencillos, con sólo unos detalles de color, y otros pueden contener grabados de dioses y elementos prehispánicos como la Piedra de Sol, cráneos, animales, flores, colores y hasta personajes de la cultura pop como superhéroes, personajes de películas y más.
Una historia de libertad
Es un secreto a voces que la poleana nació en las prisiones de México y fue inspirado en el juego prehispánico patolli, el cual jugaban mayas, toltecas y mexicas; el patolli constaba de un tablero con una cruz en diagonal, dividida en casillas y cinco frijoles que fungían como fichas o dados.
Hay quienes aseguran que surgió en las oscuras e infames celdas del penal de Lecumberri, aunque lo cierto es que la poleana representa la estructura de la cárcel en el tablero: se retratan las estancias, las celdas, el patio y el castigo, las fichas serían los reos y los dados, el ansia de la libertad.
La poleana llegó a las calles gracias a los familiares de los reos o de ex reclusos que volvían a los barrios en los que crecieron.
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¿Cómo se juega?
- Las reglas de la poleana pueden cambiar dependiendo el lugar —en cada penal, las reglas son distintas—, pero hay ciertos patrones básicos:
- Se debe avanzar por todas las casillas para dar una vuelta completa al tablero y salir.
- Se usan dos dados.
- Cuatro fichas por jugador.
- Participan entre dos y cuatro jugadores.