Desde tiempos inmemoriales nuestros antepasados utilizaron una gran variedad de utensilios dentro de la vida cotidiana, ya sea para la gastronomía, las artes, la agricultura, entre muchos otras actividades. Sin embargo, pese al paso de los años, muchos de ellos siguen vigentes en la actualidad.
A continuación te contaremos sobre cuáles son los que siguen empleándose hasta nuestros días, principalmente dentro del rubro de la gastronomía que es el que no atañe. Y es que con la llegada de los españoles, la gastronomía de América sufrió un proceso de sincretización, pero eso no impidió que se siguieran empleando algunos utensilios prehispánicos.
Utensilios que siguen más vigentes que nunca
Comal
El comal es era una plancha de barro cocido de forma circular que se ponía al fuego sobre piedras llamadas tenamaxtles, era empleado principalmente para la cocción de las tortillas, uso que se le sigue dando hasta la fecha, aunque han surgido muchos otros comales de diferentes materiales y formas, pero en la mayoría de las comunidades se sigue empleando el de barro. Su nombre proviene del náhuatl comalli.
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Metate
Este es uno de los utensilios prehispánicos de mayor importancia, está hecho de piedra volcánica y consta de dos elementos: una plancha y una piedra llamada metlapilli, que significa «hijo del metate«. Se usa principalmente para moler o triturar semillas, chiles, especias, entre otras cosas.
Molcajete
Este es otro de los infaltables dentro de la cocina mexicana y es que no hay nada como comer una buena salsa de molcajete. Su uso sigue más vigente que nunca, ya que se emplea para preparar la gran variedad de salsas que existen en el país y que son el acompañante perfecto de cada uno de los platillos de México.
Es un mortero de piedra volcánica o barro cocido y según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), su nombre proviene del náhuatl mollicaxtli y temolcaxtli, que significa «cajete para la salsa«.
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Jícara
Este es un recipiente que se elaboraba de corte vegetal, ya sea de calabaza, güira o coco. Se empleaba principalmente para beber una gran variedad de bebidas ancestrales, aunque también tiene otros usos como para verter o almacenar líquidos.
Molinillo
Su nombre proviene del náhuatl aquaujil o aquahuitl, que significa batidor prehispánico. Está hecho de manera y su principal uso es para generar espuma en mezclas bebibles, como el atole o chocolate.
Bule
Este utensilio prehispánico es primo-hermano de la jícara y es conocido de diferentes maneras: guaje, bule, porongo o acocote. Es un recipiente hecho de corteza vegetal que sirve para almacenar líquidos, principalmente se usa para agua, pulque o aguardiente.