El restaurante Filigrana es el tercer recinto culinario creado por la chef Martha Ortiz, para formar parte de la Roma Norte, desde 2019. Su propuesta se ha definido como cocina mexicana contemporánea, donde los productos nacionales forman parte del menú para un suculento desayuno, hasta una placentera cena.
Este lugar es exquisito, solo por sus delicias gastronómicas, sino también por los detalles que forman parte de su decoración, universo que se refugia al interior del Edificio Cauduro, un espacio histórico, que además cuenta con murales del artista contemporáneo Rafael Cauduro.
En tu próxima visita al restaurante Filigrana, no dejes de probar por las mañanas un omelette de huitlacoche: “el amante del maíz”, como lo describe Martha Ortiz y al cual se le ha considerado como el platillo insignia de la casa, para un desayuno realmente consistente. ¡Qué mejor forma de empezar el día!
Pero no es el único nombre curioso que vas a encontrar en su menú; la chef ha bautizado curiosamente a sus platillo, claro, sin salirse de la línea que distingue a su cocina mexicana como “la sopa ilustrada”, que es de letras, o la tlayuda que hizo llamar “Mariquita”, que podrás degustar durante una tarde lluviosa.
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¿Qué más puedes paladear en el restaurante Filigrana?
En cuanto a bebidas se refiere, en el restaurante Filigrana podrás refrescar tu paladar con aguas de frutas, como la de horchata de avena con nuez picada y melón -una de las favoritas-. También es muy atractiva su coctelería, que se sirve en tarros de peltre, cobre o barro, así como el uso de hierbas mexicanas para las infusiones.
Qué decir de la carta de vinos, excelente oportunidad para paladear etiquetas nacionales de Baja California, Coahuila, Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro, así que no dejes de consultar con los anfitriones, cuál te recomiendan para hacer maridaje con el platillo que ordenes, los cuales se sirven en vajillas minimalistas, cerámica hecha por Marcela Gallardo.
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Así como cada plato te sorprenderá, espera a probar los postres del restaurante Filigrana: sorbete de sal de uvas picot, que en palabras de la chef es “el remedio mexicano, para la comida mexicana”. Así que no hay pretexto, es momento de que consientas cada uno de tus sentidos.
Por último, te contamos que este palacio gastronómico tiene un área exclusiva para tomar café, donde se saborea pan recién horneado, como puerquitos de piloncillo, garibaldis y conchas de chocolate, entre otros suculentos manjares de su panadería.
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