De una o de otra forma has escuchado la expresión muñequita de sololoy, pero como la curiosidad es una de tus cualidades, hoy mismo te contamos de dónde proviene. Resulta que tiene origen en un frágil material llamado celuloide, el cual era utilizado por los fabricantes de juguetes a principios del siglo XX.
En aquella época, la muñequita de sololoy fue la que cobró mayor relevancia, pues todas las niñas deseaban tener una entre sus brazos, por tan angelicales y dulces rasgos que poseían, pues su fabricación se hacía cuidando todo los detalles, para entregar un producto de calidad y hermoso, que llegó al país desde Estados Unidos.
Pero es material conocido como celuloide fue el resultado de un experimento fallido, realizado por John Wesley Hyatt, por ahí de la segunda mitad del siglo XIX. John Wesley Hyatt. Por accidente creó un nuevo material hecho a base de nitrato de celulosa, el cual mostraba gran flexibilidad para ser moldeado, así como mejor resistente a la humedad.
Te puede interesar: ¿De dónde viene la expresión ¡Ay Chihuahua!?
¿Cómo se utiliza la frase muñequita de sololoy?
Así como rápidamente sustituyó el uso del marfil, también se comenzó a emplear para la elaboración de juguetes y fue todo invento revolucionario para la industria del cine y la fotografía, por su transparencia. Aunque terminó de ser útil con el tiempo, por su fabricación costosa y por ser un material altamente inflamable y frágil.
Pero, ¿qué tiene que ver con la expresión muñequita de sololoy? Bueno, dicen los expertos que la palabra inglesa celluloid, fue objeto de la transliteración y fue así como poco a poco los ciudadanos adoptaron el sonido para crear el mexicanismo sololoy y con el tiempo hacerlo parte de su cultura popular.
Así que cuando aparecía una mujer hermosa en la vida cotidiana, era calificada inmediatamente como una muñequita de sololoy, haciendo referencia a su belleza delicada, similar con la que se fabricaban este juguete de época. Aunque la frase también se utiliza para expresar un cariño muy especial, que necesita de ciertos cuidados por su fragilidad.
Museo del Juguete Antiguo México