Mientras que el mal olor caracterizaba a los españoles, los mexicas culturalmente desarrollaron hábitos de higiene que consistían en bañarse hasta dos veces al día, además, sus dientes lucían perfectos con la ceniza de una tortilla. Sin embargo, para mantenerse impecables –tanto cuerpo como indumentaria-, requería de muchos más rituales.
Entre los hábitos de higiene utilizaban la hierba del copalxocotl y la raíz del xiuhmaolli, que servían para limpiar su cuerpo y servía para lavar la ropa. De hecho, en el Códice Florentino se explica que tallaban plantas frescas en sus cuerpos, con toda la intención de perfumarse, también las masticaban para mejorar el aliento.
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Mientras Luis XIV se bañó dos veces en toda su vida, los mexicas lo hacían dos veces al día. 😖 pic.twitter.com/uJ15twcs1r
— Webcams de México (@webcamsdemexico) December 31, 2019
¿Qué otros hábitos de higiene realizaban?
A diferencia de los tlatoanis, como Moctezuma que poseía baños en cada uno de sus palacios, los ciudadanos de la Gran Tenochtitlán y pueblos aledaños se sumergían en los ríos o lagos. Pero en específico, había un ritual que compartían todos los mexicas y las culturas de Mesoamérica, como parte de su medicina tradicional: El temazcal.
Los arqueólogos aseguran, que los hábitos de higiene se transmitían desde la infancia, para inculcar la importancia del aseo personal, que incluía cuidado de los dientes y la ropa. Además, cada uno de los ritos que se seguían para conservarse frescos y aseados, se daban como consejos entre las parejas jóvenes, para una convivencia dichosa.
Estas costumbres no eran propias de los mexicas, los pueblos precolombinos en general, hacían uso de estos rituales de limpieza, lo que ayudó a evitar epidemias y enfermedades infecciosas, las cuales se conocieron en América, hasta que llegaron los conquistadores.
