El tradicional Niño Dios gigante de Iztapalapa vuelve a instalarse en la macroplaza de la alcaldía, luego de más de un año de pandemia, para que la población disfrute en esta temporada navideña.
La figura gigante del Niño Dios se encuentra en la macroplaza y muestra el trabajo de artesanos de Iztapalapa, vecinos de la U.H Ermita Zaragoza, con materiales como acero, alambrón y fibra de vidrio.
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De acuerdo con las autoridades, el Niño Dios gigante mide aproximadamente 5 metros de largo y pesa media tonelada. Sin embargo, lo que destaca son los detalles realistas que marcaron los artistas de Iztapalapa.
Los artesanos tardaron alrededor de nueve meses en terminar la figura del Niño Dios gigante, pues está tallado a mano; sus pestañas son de cabello humano y desde su creación es una tradición que se coloque en la macroplaza de Iztapalapa.
¿Cómo fue hecho el Niño Dios gigante?
Además, el Niño Dios está compuesto por un esqueleto de acero soldado, encima lleva una base de espuma de poliuretano, fibra de vidrio y resina poliéster.
Los ojos los pintó Jonathan Gómez, que es artista y pintor. El niño ha recorrido varios lugares, hizo una “caravana por el bien” en Ixtapaluca, ha visitado iglesias, la Catedral Metropolitana, algunas alcaldías y estados como Querétaro, Puebla y Veracruz.
Tiene más de cinco ropajes diferentes, algunos se los han regalado personas que quieren ayudar.
Y en el tiempo que no sale para ser visto por el público, la figura se queda en el taller de la familia Gómez, en la unidad Ermita Zaragoza, Iztapalapa, para ser restaurada.
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Si asistes a conocerlo, también puedes vivir la magia del Paseo Navideño y tomarte la foto en las esferas, con el Nacimiento de los Ocho Barrios y admirar diversos espectáculos como cuentacuentos, pastorelas y conciertos.
