Quizá uno de los escenarios más socorridos para las películas del Viejo Oeste, y de algunas de ciencia ficción, sea Utah: sus grandes planicies desérticas, sus montañas y espectaculares y misteriosas formaciones rocosas han cautivado no solo a cineastas y cinéfilos, sino también la imaginación y los afanes de no pocos viajeros. No importa que ya lo hayan visitado.
En el Estado de las colmenas puedes hacer estupendos recorridos en auto, practicar el campismo, ciclismo, senderismo, esquí y snowborad; es decir, el ecoturismo es uno de los reyes en Utah. Además, puedes ser parte de una gran actividad cultural y gastronómica, cuyas ofertas parecen no terminar.
Así que, en cuanto la situación actual lo permita, no esperes más y compra tu ticket a este estado de geografía fascinante.
Parque Nacional Arches
¿Te imaginas 2 mil arcos de piedra natural? Pues es una realidad observarlos en el Parque Nacional Arches, situado exactamente en el umbral de Moab. Sí, aunque no lo creas, la erosión natural formó estos maravillosos centinelas curvos del tiempo. No debes perderte el famoso arco Delicado. Cuando lo veas sabrás por qué.
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Moab, paisaje natural único
En el sudeste de Utah hay una zona con miles de kilómetros cuadrados de increíbles paisajes de rocas rojas. Se llama Moab, donde hay una ciudad considerada la base central del ciclismo de montaña en el mundo; allí también hay tiempo para el senderismo, paseos en vehículos 4×4 o viajes por el río.
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Precisamente en esa ciudad hay una amplia gama de cafeterías, restaurantes, pequeñas boutiques y negocios al aire libre. Como podrás ver, el encanto de Moab no sólo se halla en sus paisajes naturales.
Recorrido Hummer por Hells Revenge
Conducir sobre dunas petrificadas de arena y acantilados empinados, en un camino que recibe el escalofriante nombre de Hells Revenge (Venganza del infierno) no sería posible más que en un sólo tipo de vehículo: Hummer.
La dureza y estabilidad de esta máquina te llevará prácticamente seguro por los caminos de rocas imponentes y hasta la cima de donde haya que llegar. Una vez arriba, los paisajes en tus pupilas te harán olvidar que llevas una cámara o un celular de gran capacidad. Y bien vale la pena.
Amanecer en el Parque Nacional Canyonlands
Llegar muy temprano —en verdad temprano, antes que amanezca— al Parque Estatal Dead Horse Point, te hará querer madrugar siempre. ¿Cuáles la razón? Simplemente porque la inclinación de la luz y la temperatura a esa hora te darán una panorámica casi surreal del Parque Nacional Canyonlands que va apareciendo, más bien naciendo de la madre Tierra, de manera paulatina y elegante. Sí, la fuerza y energía de estas tierras de Utah también tiene esa característica.
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Los cañones rojizos ante ti parecerán seguir hasta el horizonte, y más allá. Incluso el gran río Colorado parecerá pequeño ante tanta inmensidad pétrea.
Una vez extasiado de esta experiencia, podrás ir al centro de visitantes próximo para un paseo en bicicleta de montaña. Los caminos arenosos allí ya no son tan agrestes, y puedes pasear acompañado en familia.
Paddleboard y kayak en el Colorado
Prepárate porque también hay actividades acuáticas. Sí, esta región mayormente desértica, siguiendo la ruta del río Colorado y rodeado de acantilados majestuosos, arribarás al parque nacional Red Cliffs Lodge.
Hay un tramo del río Colorado más apacible que el resto, es precisamente donde podrás meterte en un kayac y remar tranquilamente. Si lo prefieres, también hay tablas de paddle. Pero si buscas adrenalina para cerrar el viaje a Utah, este parque no te defraudará, pues más arriba los rápidos son furiosos e ideales para un empapador rafting.
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Con información de Visit The USA/Heiko Obermoeller
