Para todos aquellos que aman las entrañas de la tierra, una parada obligada, a agendar en sus bitácoras exploradoras, son las Grutas de Carreragco, ubicadas en la comunidad poblana de la cual adopta su nombre. Si parten desde la Ciudad de México, hay que considerar 3 horas de viaje para llegar hasta su encuentro.
Antes de adentrarte a su interior, les contamos que su nombre original es Grutas Acocomoca, que significa agua que suena. Este escenario que fue descubierto en 1997, tiene varios niveles ascendentes a través de los salones principales, todos conectados por un pasaje. Además cuenta con galeras que forman aulas de menor dimensión, que terminan en la cascada principal.
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Desciende a las Grutas de Carreragco
De acuerdo con los especialistas, a pesar de que las Grutas de Carreragco tiene miles de años de existencia, es considerada como joven, debido a que los minerales de su formaciones aún permanecen en color blanco resplandeciente. Es donde se pueden ver las estalactitas, coladas, macarrones y columnas, todo intacto, en el mismo tono indicado.
Hay que tener cuidado al ingresar, porque su cavidad es pequeña, pero cuidado en confiarse, pues el agua del río que corre subterráneamente cubrirá con fuerza hasta la cintura y, además es muy fría. Los expertos la definen como técnica, esto quiere decir que sus pasajes son estrechos, con techos bajos.
En una de sus galerías se devela la famosa poza mágica, llamada así porque un día está y al otro desaparece por completo. Todo esto puede ser exclusivo para tus sentidos, en tu próxima exploración en las Grutas de Carreragco. Alrededor de este lugar hay cabañas y tiendas de acampar para disfrutar de la naturaleza.