Cuando te adentras en la Cueva de la Virgen, puedes observar de inmediato la silueta de una figura muy singular, en una pared del Pico Pirineos, un mítico y emblemático atractivo de Monterrey. ¿Quieres saber de qué se trata?
Visitar la Cueva de la Virgen es todo un reto y representa una aventura para los amantes de la acción, pues para ascender hay que caminar primero y después trepar entre senderos de piedras. Esta cueva, ubicada en el municipio de Santa Catarina, es uno de los rincones más imponentes y bellos de Nuevo León.
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Cueva de la Virgen: luz celestial
Conforme te acercas a la cueva, el paisaje va cambiando hasta que descubres el porqué de su nombre: una silueta se puede observar en su interior. Es conocida así porque, con el juego de luces del atardecer, se proyecta el perfil de la Virgen María. Asimismo, puedes admirar el paisaje y capturar algunas preciosas y magníficas fotografías del cielo regiomontano.
A 100 metros de altura, el panorama es completamente diferente; aquí respiras aire fresco con olor a árboles y vegetación, una experiencia mágica gracias al contacto y la conexión íntima con la naturaleza.
Sí, es una ruta extrema, pero no tan compleja de sortear, porque además de una larga caminata, requiere que escales unos cuantos metros y hacer rappel para llegar al interior de la cueva. La vista impactante te recompensa con creces.
Sin duda alguna, visitar la Cueva de la Virgen es una actividad perfecta si gustas de realizar actividades al aire libre, así como actividades extremas con cierto grado de dificultad.
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Un poco más allá
Existe otra ruta para los turistas más intrépido y avanzados. Debes escalar 70 metros por la roca hasta la arista de la montaña —con vistas de toda la Sierra Madre—; posteriormente, practicas rappel a 100 metros en caída libre, para que emprendas el vuelo.
En esta zona también puedes degustar unos ricos antojitos mexicanos, como un elote asado o bien practicar ciclismo o hacer recorridos en motos y jugar gotcha, actividades hacen de la Cueva de la Virgen una parada obligada cuando visites Nuevo León —cuando las condiciones sanitarias lo permitan—.