Del interior de la Cueva de la Boca, en el estado de Nuevo León, salen de forma precipitada miles de murciélagos, como si se tratase de la Baticueva de Batman, justo en el ocaso, brindado un impresionante espectáculo natural.
La Cueva de la Boca es un santuario donde habitan seis diferentes especies de murciélagos. También es conocida como Cueva de Agapito Treviño o Cueva de los Murciélagos, y su entrada principal mide 30 metros de ancho por 40 de alto.
El nombre de Cueva de Agapito Treviño proviene de la creencia de que este famoso ladrón del siglo XIX —quien aterrorizaba a las familias más acaudaladas de Monterrey, en Nuevo León— usó esta caverna como guarida y en su interior resguardó sus más preciados tesoros.
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Si existiese Batman, seguramente ya habría montado su guarida en este lugar, tanto por su lejana ubicación y por los más de cinco millones de vigilantes nocturnos que en su interior habitan, los cuales son indispensables para el equilibrio del ecosistema.
Gracias a la presencia de estos pequeños y voladores mamíferos, la Cueva de la Boca se ha convertido en el pilar más grande de conservación de la región. Tal es su importancia que la especie reinante (murciélagos guaneros) es capaz de consumir hasta 50 toneladas de insectos por noche, lo cual ayuda al control de plagas que azotan a las zonas de cultivo de los alrededores.
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¿Qué hacer en la Cueva de la Boca?
Más allá de su importancia para el ecosistema, esta caverna se ha convertido en una de las principales atracciones naturales de Nuevo León, ya que cuenta con impresionantes senderos que se esconden entre los enormes árboles, donde se pueden disfrutar de largas caminatas.
Asimismo, cuenta con ríos desde los cuales se puede disfrutar del susurro del viento que golpea las hojas, perfecto para una tarde libre de estrés.
Entre otras actividades, cerca de la Cueva de la Boca se puede practicar senderismo, la observación de aves, ciclismo de montaña, campismo y, por supuesto, admirar el espectáculo natural que crean los murciélagos cuando vuelan al exterior al iniciar el tiempo del Caballero de la Noche.