Antes de embarcarnos en el siguiente viaje, es indispensable citar las palabras de André Breton —principal exponente del surrealismo— durante su visita a nuestro país en 1938, donde concluyó: «no intentes entender a México desde la razón, tendrás más suerte desde lo absurdo; México es el país más surrealista del mundo».
Después de recordar al maestro, te invitamos a emprender el viaje hacia escenarios naturales que dan fe de esta sabia reflexión, para que ahora seas tú quien testifique si estos destinos cumplen con esta «marca surrealista», así que a sumergirse en sus formas más inesperadas y fascinantes.
México desde lo absurdo
Dunas de Yeso
Si de panorámicas surrealistas se trata, el Pueblo Mágico de Cuatro Ciénegas, en Coahuila, ofrece varias obras de arte al natural, como las Dunas de Yeso, compuestas de rocas salinas de blancura extrema, donde destaca El Castillo, con 12 metros de altura, que brilla de forma espectacular durante las noches de Luna llena.
Las Dunas de Yeso de #CuatroCiénegas son un impresionante escenario, con una diversidad de plantas y animales endémicos.
— Gobierno de Coahuila (@GobDeCoahuila) October 3, 2018
¡Tienes que visitarlas!#FuerteCoahuilaEs pic.twitter.com/Cu2sPQ06zI
Cueva de Naica
Ubicada en el poblado de Naica, en Chihuahua, es el refugio de un salón de cristales de selenita, considerados hasta ahora como los más grandes en su tipo; de hecho, llegan a medir casi 20 metros de largo y pesar hasta 55 toneladas, cada uno.
Su hallazgo se dio en 2000. Debido a que se encuentran a 300 metros debajo de la superficie, no es una atmósfera apta para todos los seres humanos.
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Entrar sin protección a la cueva de los cristales en Naica, Chihuahua, significa morir cocinado al vapor en menos de diez minutos. Uno de los lugares más peligrosos del planeta cuya humedad es del 100% y la temperatura de más de 50 grados centígrados. Sin duda, mortífero. pic.twitter.com/M96LKeVmgC
— ZӨПΛ DΣ MIΣDӨ (@MortalTerror) May 20, 2019
Sierra de Órganos
Es uno de los escenarios naturales más impresionantes de México. Son alrededor de 2 mil tubos de roca volcánica, que alcanzan una altura de 80 metros, semejantes a los cilindros de un órgano, que se levantan entre la arena blanca y cristalina que los rodea.
Forma parte del Pueblo Mágico de Sombrerete, en Zacatecas, y desde 2010 es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
