México es un país lleno de belleza natural, entre la que destaca un gran número de volcanes, algunos activos y otros tantos apagados, el Ceboruco es el claro ejemplo de éstos últimos y se encuentra en el estado de Nayarit, es considerado uno de los más importantes y también uno de los más peligrosos de la República Mexicana pese a estar inactivo.
Historia y significado del Ceboruco
El Ceboruco se encuentra en el municipio de Jala, Nayarit, al sur del estado. Actualmente se está inactivo y se encuentra por arriba de los 2,280 metros sobre el nivel del mar, su última erupción se suscitó en el año de 1870, es considerado del tipo estratovolcán.
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Sobre su nombre existen diferentes teorías, una de ellas apunta que se deriva de Tzeboruko, que significa «El que bufa con ira«, otros aseguran que quiere decir «El gigante negro«, mientras que otros tantos aseveran que podría traducirse como «pedregal o hacinamiento de piedras«.
Como mencionamos anteriormente, la erupción más reciente del Ceboruco fue en 1870; sin embargo, fue tan fuerte que duró cinco años y produjo más de un kilómetros cúbico de lada, misma que se extendió seis kilómetros hacia el sur del volcán, creando impresionantes piedras volcánicas que son visibles desde el mirador o desde la carretera libre Tepic-Guadalajara.
Pese a estar inactivo, este volcán se encuentra en constante estudio y monitoreo, ya que a su alrededor viven más de 90 mil personas. Sin embargo, científicos e investigadores aseveran que podría reactivarse en un futuro.
¿Qué hacer en el Ceboruco?
El Ceboruco es el sitio perfecto para un poco de aventura, relajación y reconexión con lo natural. A las faldas de este volcán se encuentran las tradicionales y características letras coloridas que dan la bienvenida a los turistas. A un costado se pueden encontrar las fumarolas, vapores que emite la lava del volcán a través de pequeñas grietas en el suelo.
Siguiente por el camino a la cima se encuentra un área de esparcimiento donde familias suelen realizar divertidos días de campo o simplemente contemplar la naturaleza que destaca por increíbles y siempre verdes montañas.
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Más arriba se ubica un centro de telecomunicaciones desde donde comienza el recorrido hacia la coma o cráter del Ceboruco. Lo interesante del ascenso a este volcán inactivo es que a cada tramo el ecosistema va cambiando, por lo que se pueden encontrar una gran variedad de plantas y animales.
En la cima predomina el bosque de coníferas, por lo que se pueden apreciar diferentes aves sobrevolar, así como coyotes, jaguares o pumas.
