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Este paraíso natural tiene una medida de aproximadamente 1136 hectáreas y su cañón atraviesa dos zonas: Huentitán y Oblatos. Este destino no sólo acoge una gran diversidad de flora y fauna, también forma parte imprescindible de la historia de México, cuando se llevaron a cabo acontecimientos como la Conquista, la Revolución Mexicana y la Rebelión Cristera, pues este recinto fue sede de muchas batallas de esos tiempos.
Barranca de Oblatos y su biodiversidad
La reserva jalisciense cuenta con diversos tipos de vegetación como: rupícola, secundaria, bosque de galería y tropical caducifolio, además de albergar diversas especies endémicas de flora y fauna. Es por esta razón que la Barranca de Oblatos se encuentra protegida, y por ello, al visitarla se debe practicar ecoturismo.
Frutos de la Barranca de Oblatos
La Barranca de Oblatos fue declarada área natural protegida desde el año 1997, en categoría de Zona Sujeta a Conservación Ecológica. Este destino resguarda variados frutos que son recolectados por los pobladores y algunos turistas, aquí encontrarás delicias naturales como:
- Mangos
- Ciruelas
- Guamúchiles
- Zapotillo
- Palo de tres costillas
- Mezquite
- Prodigiosa.
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Otros atractivos de la Barranca de Oblatos
- Canchas de fútbol, basquetbol, tenis y frontón
- Áreas para realizar un día de campo
- Pista para correr
- Parque recreativo
- Un mirador
- Auditorio al aire libre.
La Barranca es sumamente grande, ya que conta de aproximadamente 500 metros de profundidad y se puede descender a través de caminata, y ese recorrido es de 4.5 kilómetros. Lo mejor es que al descender te encontrarás con el maravilloso río Arcediano, el cual nutre gran parte de la vegetación y fauna de la reserva.