Al sur de la ciudad de México casi llegando al Estado de México, hay un lugar que pareciera no ser parte de la enorme y caótica CDMX, se trata del Parque Nacional Desierto de los Leones un lugar en el que te puedes olvidar un poco del estrés del día a día y pasar un rato fenomenal.

Su nombre tan curioso

Seguramente te preguntarás por qué en un bosque de coníferas en el que evidentemente no hay leones tiene ese nombre tan poco adecuado.  Antes de que fuese un parque nacional se le conocía como «El Desierto de nuestra señora del Carmen en los montes de Santa Fe”, se le dio el nombre de desierto porque la orden de los Carmelitas descalzos quienes se asentaban en las zonas más alejadas y recónditas. En cuanto a los leones se especula que puede ser por los gatos monteses que habitaban en esos parajes o a que en la antigüedad esas tierras pertenecieron a los hermanos León.

Ex Covento del Desierto de los Leones

Dentro del parque se encuentra el Ex Convento de Nuestra Señora del Carmen de los Montes de Santa Fe mejor conocido como «Ex Convento del Desierto de los Leones» este sitió construido en el siglo XVII sirvió como hogar de los frailes de la orden de los Carmelitas Descalzos. Actualmente este hermoso ex monasterio es usado como museo en el que se muestra como era la vida de los religiosos en el lugar, uno de sus puntos más importantes es el sótano cuyos pasadizos largos y totalmente oscuros atraen a visitantes que aman el misterio, pues algunos aseguran el escuchar los cánticos y rezos de los antiguos monjes.
En este lugar también se realizan eventos sociales como bodas, graduaciones y fiestas de XV años.

En el bosque 

Si te gustan las actividades al aire libre, en el parque del Desierto de los Leones podrás practicar bicicleta de montaña, pesca de truchas, organizar un picnic, o sencillamente disfrutar de la naturaleza.

Dirección: Carretera México-Toluca s/n, Col. La Venta. 05020, Cuajimalpa / Desierto de los Leones

México no solo es conocido por sus playas paradisiacas, sus pueblos encantadores y sus cosmopolitas ciudades, sino también por lugares como el desierto que aunque inhóspitos son igualmente bellos.  México cuenta con un desierto tan grande como su fama y es por ello que te contamos cinco cosas que tal vez no sabías del Desierto de Sonora.

1. Su gran extensión 

El Desierto de Sonora es uno de los más grandes del mundo, pues tiene una extensión de apróximadamente 311 000 km². Este gran desierto abarca el suroeste de EUA y los estados des Sonora, Sinaloa y Baja California, haciendo una división entre ambos países.

2.El Cactus Sahuaro

Por increíble que parezca el desierto, es una inagotable fuente de vida y de muchísimas especies de flora y fauna. El Cactus Sahuaro es una planta endémica del Desierto de Sonora. Tardan muchísimo en crecer pero estos cactus  pueden llegar a medir más de 18 metros de alto y vivir hasta cerca de 200 años.

3. El verdadero hogar del Correcaminos

Seguramente cuando eras niño llegaste a ver los dibujos animados en los que un pájaro muy simpático era perseguido por un atolondrado coyote, este animalito habita en el Desierto de Sonora y puede alcanzar una velocidad de hasta 24 km por hora, sólo vuela cuando lo encuentra necesario y se alimenta de insectos, reptiles, roedores y frutas de cactus.

4. Un lugar peligroso

El Desierto de Sonora ante todo es un lugar bastante extremo por sus sofocantes temperaturas de hasta 50℃ , animales ponzoñosos como alacranes y víboras además de la evidente falta de agua. Desgraciadamente se encuentran cerca de 300 personas muertas al año, ya que al ubicarse en la frontera de México y Estados Unidos, cientos de inmigrantes intentan cruzar el desierto para llegar al país vecino en búsqueda de oportunidades de trabajo.

5.  Un lugar para pasarla increíble

Aunque parezca una ironía tomando el punto anterior, el Desierto de Sonora es un lugar con un gran atractivo turístico en los que puedes realizar divertidas actividades como rafting, observación de estrellas, paseos en vehículos todo terreno y más. Recuerda que el desierto es un lugar salvaje y caprichoso por lo que te recomendamos que en todo momento sigas las indicaciones de los guías y no te separes de los grupos.

Las maravillas naturales de México nunca dejarán de sorprendernos y por eso toca el turno de hablar acerca de los cenotes, depósitos de aguas de manantial que surgieron debido al derrumbe de cuevas.  Estos fantásticos lugares se consideraban como sagrados por los antiguos mayas y que hoy en día se les sigue admirando por sus singularidad y belleza.  Te decimos cuales son los cenotes más bellos.

Cenote de Ik Kil, Chichén Itzá

Este es uno de los cenotes más hermosos y visitados de la península de Yucatán; se encuentra ubicado en el Parque Arqueológico Ik Kil – muy cerca de Chichen Itza– en este cenote podrás nadar y pasar una tarde agradable ya que hay servicio de chalecos salvavidas y buffet, además de que también funge como el hogar de aves exóticas como tucanes y loros.

Cenote Sac Actun , Tulum

Sencillamente uno de los cenotes más espectaculares y hermosos que se hayan visto jamás. Su interior deja sin palabras a cualquiera por la cantidad de estalactitas que hay. Este lugar es perfecto para todos aquellos que son amantes del buceo ya que podrás sumergirte explorando todos los rincones y apreciar este sistema de cavernas subterráneas.

Gran Cenote, Tulum

Este es uno de los cenotes más conocidos pero no por ello menos impresionantes. En Gran cenote vivirás una experiencia única al nadar en sus aguas cristalinas, en las cuales podrás ver tortugas y peces, en este lugar podrás simplemente nadar o practicar buceo o snorkeling. La ventaja de este lugar es que cerca de ahí hay distintos restaurantes, tiendas y demás.

Los alpinistas de varios países del mundo tienen sus “Ochomiles” (cumbres de más de 8 mil metros de altura sobre el nivel del mar) como retos, pero en México hay montañas que no sólo sirve para poner al límite tus capacidades humanas; en muchas puedes hacer hiking o excursionismo, así como rappel y alpinismo. No importa que no seas profesional; la meta es divertirse y estar en contacto con la naturaleza.

Las montañas que te mostraremos a continuación tienen rutas turísticas diseñadas para que puedas internarte en sus territorios de la manera más segura posible; sin embargo, siempre es recomendable que asistas a esas aventuras con un guía experimentado, además de todas las medidas de precaución que esta actividad exige, como el calzado y la ropa adecuados.

Una vez cumplidas estas medidas, de seguir las indicaciones del guía y de viajar, de preferencia con condiciones climáticas adecuadas —checa los pronósticos de la montaña que tengas en mente—, la experiencia y las vistas del paisaje serán únicas y querrás regresar.

El cerro del Tepozteco

En el estado de Morelos, al sur de la Ciudad de México, se encuentra el pueblo de Tepoztlán, el cual es la cuna de este cerro imponente por su belleza. Los lugareños y algunos viajantes le confieren poderes mágicos a esta montaña.

La subida no es fácil si no acostumbras a hacer ejercicio, pero una vez arriba podrás ver las ruinas de un adoratorio dedicados a dioses mexicas.

Con una altura de unos 2 mil 300 metros sobre el nivel del mar, en la cima verás los extensos valles de este hermoso y caluroso estado.

Nevado de Toluca 

Esta montaña, también conocida como Xinantécatl (del náhuatl “hombre desnudo”), es un volcán inactivo que tuvo su última erupción hace 10 mil 500 años. No te preocupes, que de acuerdo con los vulcanólogos, es muy difícil que vuelva a activarse.

Ubicado en el valle de Toluca, en el Estado de México, en la carretera a Temascaltepec, se recomienda visitarlo en invierno para disfrutar de la nieve en todo su esplendor. Sólo un favor: no extraigas del lugar ningún espécimen de flora o fauna, porque no existe la suficiente conciencia sobre su conservación, pese a que se cambió el estatus del volcán de Área Natural Protegida a Área de Protección de Flora y Fauna.

Ya en la cima, a 4 mil 680 metros de altura sobre el nivel del mar, podrás ver el cráter y el lago que se allí permanece sin ser perturbado. Una imagen casi mística.

Iztaccíhuatl 

Este volcán archirreconocido como la Mujer dormida es uno de los favoritos para la práctica del hiking. En comunión con el Popocatépetl (este sí, un volcán activo) forman una sierra nevada sin comparación en el planeta.

Su ascenso dura aproximadamente unas nueve horas y se requiere una adecuada condición física, además de ciertos conocimientos de alpinismo y senderismo.

Después del Pico de Orizaba y del Popocatépetl, es la tercera montaña más alta de México, y forma parte del Parque Nacional Izta-Popo.

Pico de Orizaba

A 5 mil 636 metros sobre el nivel del mar, en Orizaba, Veracruz, se encuentra la montaña más alta de este listado —en sí, es la cumbre más alta de México—. Conocida también como Citlaltépetl (“Monte de la estrella”, en náhuatl), es un volcán inactivo.

La ruta más socorrida por los alpinistas es por la cara oeste (a la cual se entra por el lado que da a Puebla), hacia la Ruta Norte, conocida como Piedra Grande. Desde ese punto, el camino es cuesta arriba.

La Malinche

En lo límites de los estados de Tlaxcala y Puebla se encuentra esta montaña con 4 mil 420 metros de altura sobre el nivel del mar, cuyo nombre se debe a un personaje a veces controversial, pero pocas veces entendido de la historia de México: La Malinche.

Es una de las mejores opciones para los principiantes, pues cuenta con una gran cantidad de senderos planos, así como con arenales.

En el cráter de este volcán podrás ver coronado tu esfuerzo, pues la vista panorámica alcanza a los otros dos picos más altos de nuestro país: Iztaccíhuatl y  Popocatépetl.

Hay una tendencia en viajes que propone un contacto estrecho con la naturaleza: glamping. Pero para cuando llegue la era postCovid 19, cuando debamos mantener la distancia y estrechar lazos con la naturaleza, será una realidad más fuerte entre los viajeros del mundo.

Para esos viajeros, ver desde la ventana los paisajes ya no es una opción. Hoy necesitan estar allí, donde las ramas de los árboles crujen o donde pueden distinguir los distintos sonidos de las aves, o bien sentir el aroma del campo. Y todo ello es posible pernoctando en un “lugar de los hechos».

¿Pero qué el glamping? Esta tendencia consiste en vivir una experiencia de viaje en los setenteros campamentos que experimentaban los mochileros; sin embargo, esta experiencia actual tiene todo el glamour y las comodidades que entonces no eran posibles.

Una región pionera en estas propuestas es Valle de Guadalupe, en Baja California, un destino que se ha posicionado en los primeros lugares de los sitios turísticos nacionales para los viajeros más exigentes.

Cabañas en viñedos, Cuatrocuatros

Imagina este escenario: viñedos, montaña y mar. Y allí, en ese corazón, pasarás las noches y los días. Ese lugar se llama Cuatrocuatros. Es un desarrollo que fue diseñado en armonía con la naturaleza por los arquitectos mexicanos Mauricio Rocha y Gabriela Carrillo.

Hay 19 cabañas en un espacio de 860 hectáreas y en su construcción se utilizaron materiales como madera, acero y tela de algodón; aun así, tienen todas las comodidades que se necesitan para vivir días inolvidables.

Teléfono: (646) 174 6789.

Hotel de Burbuja, Campera

Este tipo de hoteles ha sido una exclusiva sensación en Europa. Y aquí en México, en Valle de Guadalupe podrás encontrar Campera Hotel Burbuja.

Sus habitaciones son lujosas y gigantes esferas transparentes ubicadas en el rancho Doce Piedras, separadas una de otra por paredes de paja, para preservar la intimidad.

Sus domos transparentes te permitirán observar las estrellas en la noche y, con la luz del Sol ver y fotografiar los viñedos.

Teléfono: 646 116 7006.

Guadalupe Valle Glamping

Una opción más accesible, también con un contacto exclusivo con la naturaleza, donde disfrutarás el atardecer alrededor de una fogata, con una copa de vino y una tabla de quesos.

Aquí es posible practicar senderismo, comer de manera saludable y deliciosa.

Teléfono: 633 336 3515.

La experiencia del buceo es casi como una meditación bajo el agua, pues te permite estar contigo en todo momento y te exige ver por tu seguridad en la misma cantidad. Pero también representa la oportunidad de tener ante ti algunas de las imágenes más sorprendentes y menos comunes para los seres humanos: los paisajes y la flora y fauna submarinas.

Ya sea fuera o dentro de los litorales de México, esta actividad —ya sea profesional o amateur— te dará una experiencia estética, recreativa y de conocimiento —si te decidas a la ciencia— como pocas. Por eso, te presentamos 5 de los mejores sitios acuáticos para zambullirte y maravillarte.

Cenotes, Yucatán

Esta inmersión es una de las que más experiencia y técnica requieren. De preferencia, se recomienda para buzos expertos o, si eres amateur, en compañía de un instructor calificado. El subsuelo poroso de la Península de Yucatán (algo que debemos al impacto en Chicxulub hace unos 65 millones de años, que dejó el cráter de ese nombre, de unos 200 km de ancho) ha formado las cavidades espectaculares conocidas como cenotes, sitios sagrados para la cultura maya.

La transparencia y naturaleza cristalina de sus aguas, así como el juego de luces espectaculares en la superficie y fondo (bueno, hasta donde llega) de los cenotes, las especies de peces endémicos, así como impresionantes estalactitas y estalagmitas formadas a través de millones de años, son un evento inolvidable. Quizá tengas suerte encuentres algunos objetos arqueológicos de los antiguos adoradores de Kukulkán.

Bosque de Algas, Baja California

En Baja California hay bosques. ¿No lo crees? Sólo basta con sumergirse unos cuantos metros, a un sitio localizado a unos 100 kilómetros de Ensenada. es el llamado Bosques de las Algas, donde estas plantas acuáticas alcanzan dimensiones insospechadas (al menos para especies terrestre como nosotros); tanto que algunas parecen troncos de árboles plantados allí por gigantescas manos.

Como parte de ese rico ecosistema, podrás admirar muchas especies  de peces que habitan este escaparate de vida submarina: lubina, el naranja y llamativo garibaldi y roca, entre muchos otros, además de grandes cantidades de moluscos.

Arrecife Mesoamericano, Riviera Maya

Este lugar es en verdad importante para el planeta, porque allí se encuentra nada más ni nada menos que el segundo sistema arrecifal más grande del planeta (después de la Gran Barrera australiana), con su consecuente cantidad de especies marinas. Es tan grande que abarca las costas de México y llega hasta Honduras.

Estas características también han sido el “coco” de algunos barcos antiguos, pues allí se han hundido embarcaciones antiguas como los galeones españoles y naves piratas. Todo un museo histórico debajo del agua

Los mejores puntos para bucear son la hermosa —hasta ahora—  isla Holbox y la mucho más conocida Isla Mujeres. El tiburón ballena —que no es ni uno ni lo otro, sino el pez más grande del mundo— tiene allí uno de sus lugares preferidos. En Tulum, Cozumel y Banco Chinchorro, sobre todo este último, son también lugares perfectos para practicar el buceo.

Mar de Cortés, Baja California

Este lugar, uno de los preferidos del archirreconocido explorado Jacques Cousteau, es conocido gratis a él como El acuario del mundo. las mejores fotografías de ballenas grises se pueden tomar allí. Pero un poco más adentro del mar, hallarás otras especies como mantarrayas gigantes, tortugas, anguilas y otras especies marinas más.

Un capítulo aparte de este lugar es sin duda Cabo Pulmo, denominado Patrimonio Natural por la UNESCO por su enorme biodiversidad marina. Allí los arrecifes de coral y la tranquilidad de sus corrientes permiten practicar snorkel y buceo autónomo.

Otro sitio en verdad especial es el  Archipiélago Espitiru Santo, pues tiene pequeñas islas e islotes volcánicos habitados por cerca de mil 200 especies marinas.

Sistema Arrecifal Veracruzano

El Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, obviamente, se encuentra en el  Golfo de México. Quizá no hayas escuchado hablar de este sistema arrecifal, pero sin duda es especial para bucear. Sólo checa estos datos: mide cerca de 50 mil hectáreas y abarca tres ciudades del estado: Alvarado, Boca del Río y Puerto de Veracruz.

Sus 17 estructuras arrecifales, aparte de la riqueza de vida que arropan, han sido cementerio de barcos hundidos que datan de la época de la Colonia.

Parque Submarino Rosarito, Baja California

El Parque Submarino Rosarito es, a diferencia de todos los anteriores, de origen humano. Es decir, es un parque que es albergado por el buque de la Marina  Uribe 121. Con la característica de que éste se hundió a mil 500 metros de las Playas de Rosarito.

En 2015 este navío se hundió, pero en lugar de convertirse en sitio lúgubre, sus 70 metros de largo por 14 de ancho y 100 de alto fueron utilizados para la observación de grandes cardúmenes que nadan libres.

La región de los Tuxtlas en Veracruz es conocida por su misticismo, biodiversidad y sobre todo por su gran belleza; es por eso que hoy toca turno a la Reserva Ecológica de Nanciyaga un lugar que se caracteriza por sus hermosos paisajes.

Nanciyaga es el destino perfecto para los amantes del ecoturismo pues ofrece diversas actividades con las que podrás conectar más con la Madre naturaleza; desde navegar en kayaks en sus aguas de manantial, disfrutar de los masajes y mascarillas con barro medicinal y cosméticos y hasta purificar tu cuerpo y espíritu con un baño de temazcal.

Además Nanciyaga es el hogar de varias especies de animales tales como cocodrilos, monos «saraguatos» y más.

Nanciyaga es un sitio que a las parejas enamoradas les encantará pues tiene hermosas cabañas matrimoniales en medio de la selva tropical. Igual a las familias y grupos de amigos ya que también ofrece cabañas y hospedaje para grupos más grandes.

No te pierdas horas de diversión en lo más profundo y maravilloso de la selva tropical, sólo en la Reserva Natural de Nanciyaga.