Dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda de Guanajuato se localiza este pueblito encantador llamado Xichú, de origen chichimeca. Es un destino donde suena el huapango y enamora por las fachadas rojizas y blancas de sus construcciones.
En el centro del pueblo se puede admirar la Parroquia de San Francisco de Asís, la cual comenzó a construirse en 1889, para ser concluida por el ingeniero José Parodi en 1944.
El significado del nombre de Xichú es muy curioso. Quiere decir «hombre cegado» y de acuerdo con una leyenda que sus habitantes gustan contar, narra la desgracia de un fraile que recibió una flecha directamente en un ojo.
El evento sucedió mientras oficiaba misa; justo en el momento de voltear hacia sus fieles, un indígena hizo el disparo preciso, después salió corriendo mientras gritaba en su lengua serrano-chichimeca: hombre cegado.
Te puede interesar: 10 imperdibles de Yuriria, Pueblo Mágico de Guanajuato
Después de la escalada llega la mejor vista 😍✨ Vámonos a pasear a #Xichú🌳 Un pueblo encallado entre las montañas de la Sierra Gorda que te deleitará con sus hermosos paisajes 🤩 #ViveGrandesHistorias pic.twitter.com/6RBawFp6zh
— Guanajuato México (@guanajuato) November 21, 2020
Las delicias de Xichú
Los habitantes de Xichú, además de dedicarse a la ganadería y el huapango, también son comerciantes, así que sus maestros artesanos elaboran huaraches tejidos, morrales y ayates de ixtle, además de realizar otras actividades económicas.
La principal gastronomía de Xichú son sus dulces cristalizados como la calabaza, biznaga y chilacayote, que pueden degustarse durante su fiestas tradicionales, entre las más importantes se halla La Feria Regional, que se celebra el 4 de octubre.
Te puede interesar: Imperdibles de Guanajuato
Xichú es un municipio ideal para la práctica de turismo de naturaleza por sus escenarios fantásticos, como El Ojo de Agua, manantial en cuyo nacimiento se forma un poza donde se puede nadar, misma actividad que comparte con El Platanal y El Charco Azul.