En esta ocasión te presentamos los miradores más increíbles de México, esos lugares que te dejan sin aliento por la majestuosa vista que te regalan cuando los visitas.
La mayor parte de estos miradores se encuentran en los puntos más altos de barrancas, montañas, peñascos, etcétera. Llegar a algunos requiere un esfuerzo físico importante; para otros tantos se necesita un transporte especial, pero todos ofrecen lo mismo: una majestuosa panorámica.
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Barrancas del Cobre
Es uno de los escenarios naturales más imponentes de México. Allí abundan cerros, colinas y peñascos; sin embargo, destacan dos miradores: Divisadero y Cerro del Gallego.
La profundidad de Barrancas del Cobre es casi dos veces mayor que la del Gran Cañón de Arizona; además, es el sitio perfecto para capturar impresionantes fotografías. Se puede llegar con el tren Chepe o bien en auto desde la ciudad de Chihuahua.
En este lugar se pueden realizar diversas actividades como un recorrido en teleférico, tirolesa, montañismo y rappel, las cuales le darán un toque más extremo y único.
Cuatro Palos
Se ubica en una de las crestas más altas de la Sierra Gorda de Querétaro. Una vez en la cima, su belleza escénica y su majestuosa combinación de ecosistemas semidesértico y boscoso te cautivarán.
Para llegar allí debes tomar un sendero desde la comunidad del mismo nombre. Una vez en la cima, a dos mil 700 metros sobre el nivel del mar, se puede observar una formación rocosa que pareciera tener dos cuernos, un cerro conocido como La Media Luna.
El bosque es administrado por una cooperativa de mujeres locales, por ello los recorridos operan en modalidad privada y las familias o grupos viajan acompañados de un guía.
Cañón del Sumidero
Chiapas es un estado sumamente rico en todos los aspectos, como el Cañón del Sumidero, una experiencia que todos los viajeros deben vivir al menos una vez en su vida.
Una tradición consiste en visitar este imponente cañón en una lancha. Los muros del río adquieren siluetas bastante peculiares; en una de las paredes se puede observar el Árbol de Navidad formado por una cascada, pero caminar por su montaña para contemplar su majestuosidad es una experiencia indescriptible.
Desde el mirador El Roblar, a más de mil metros de altura, se aprecia a la perfección cómo el río Grijalva serpentea a través del Cañón del Sumidero. Para llegar a pie debes internarte por un sendero de tres kilómetros, aproximadamente.
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Mirador Oceánico
Este mirador ofrece vistas espectaculares al Mar de Cortés. Desde el punto más alto se pueden apreciar playas, cañones, islas y, por supuesto, el cerro Tetakawi. Aquí el contraste entre el desierto y el mar le dan un toque especial, además de que es un punto ideal para ver ballenas.
Este mirador es considerado uno de los mejores de México y el mundo por sus incomparables vista oceánicas, como lo revela el top 10 de National Geographic.
En San Carlos, Sonora, puedes presenciar los atardeceres más bellos del país, muy característicos por sus colores rojizos.
Cerro de La Bufa
San Sebastián del Oeste es uno de los pueblos mineros más hermosos de Jalisco. En la cima de su cerro de La Bufa, la neblina se esparce para darle un toque mágico y misterioso.
Paradójicamente, cuando la neblina cubre los rincones de este mirador, las imágenes se tornan más brillantes. Se encuentra en la Sierra Madre Occidental, a sólo dos horas de Puerto Vallarta.
Con más de 400 metros sobre el nivel del mar, el mirador del cerro de La Bufa parece acariciar el cielo. Para llegar allí, es recomendable solicitar ayuda de los pobladores, quienes te llevarán en cuatrimoto hasta un punto cercano. A partir de ahí, el camino hasta la cima es un mundo completamente diferente, rodeado de bellezas naturales sin igual.
Una vez arriba, la vista cambia por completo. Los cielos se abren para brindar majestuosas vistas. Desde aquí se puede ver la región más hermosa del Pacífico mexicano. En este punto pareciera que el tiempo se detiene y las imágenes se difuminan entre las nubes.