Cuando llegas a Zinacantepec, su majestuoso centinela, el Nevado de Toluca, te avisa que estás llegando un lugar colmado de historia, tradición, colorido, riqueza natural y cultural. Y que su sola presencia es sólo el principio de una travesía que amalgama la herencia de las culturas originarias y el pasado colonial.
En esta región del Estado de México predominó —y aún se habla su lengua— la cultura otomí, una de las cinco más numerosas de México:, así como el pueblo matlatzinca, que habitó el sur del municipio; desafortunadamente, hoy son escasos los datos y huellas que quedan de ellos. Sin embargo, los historiadores describen a los matlatzincas como «hombres de la red» y a los otomíes como «cazadores de pájaros«.
Zinacantepec se localiza al oeste de la capital Toluca. Su nombre podría ser motivo de un asombro peculiar: de origen náhuatl, proviene de Tzanacan, o «murciélago», y Tépetl, «cerro»; en suma, se traduce como «junto al cerro de los murciélagos». Pero nada que temer, pues sus maravillas te animarán a visitarlo más de una vez, cuando las condiciones sanitarias lo permitan.
Constituido como municipio en 1826, este destino tiene una ubicación geográfica que podríamos llamar estratégica, razón por la cual impulsa una amplia gama de actividades económicas. Por su territorio cruzan dos importantes vías de comunicación hacia Michoacán y Guerrero.
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Atractivos turísticos y culturales
Nevado de Toluca
El Nevado de Toluca o Xinacantécatl es un volcán mexicano que se encuentra al suroeste de Toluca, en Zinacantepec. Sí, es uno los grandes atractivos de la región, pues con sus 4 mil 680 metros de altitud es el cuarto pico más alto del país.
Este volcán es el único en el mundo a cuyo cráter se puede llegar por carretera; aunque con el fin de preservarlo, desde hace años se prohibió la entrada de vehículos hasta la cima. En su cráter se encuentran dos lagunas: del Sol y la Luna, depósitos en los que, durante la época prehispánica, los habitantes depositaban ofrendas de copal y objetos de culto.
El Parque Nacional Nevado de Toluca tiene una superficie de 51 mil hectáreas y es uno de los más atractivos y visitados del país.
Exconvento Franciscano de Zinacantepec
El tour después del volcán comienza con uno de los conventos que mejor se conserva hasta nuestros días. El Exconvento Franciscano, que data del siglo XVI, no sólo representa la arquitectura de esta orden religiosa, sino en su misma estructura refleja un proceso muy singular de adaptación social, económica y política.
Se desconoce la fecha exacta de su construcción, pero diversos historiadores señalan que fue entre las décadas de 1550 y 1560. En su interior resalta una imagen artística de gran calado: San Francisco de Asís y el árbol genealógico que brota de su corazón.
Afuera, en el patio central, se conservan casi intactos dos relojes de Sol que funcionan cuando el astro rey pega del lado sur; cuando cambia su trayectoria por las estaciones, da desde el lado norte.
Asimismo, en su interior se hallan 60 cuadros de virreyes y arzobispos de la Nueva España, por ejemplo, las esculturas de Magdalena, otra de San Francisco y un Cristo de caña.
Museo de Arte Virreinal
Se encuentra en pleno Zócalo del municipio de Zinacantepec y depende del Instituto Mexiquense de Cultura (IMC). El Museo de Arte Virreinal es otra de las joyas del lugar y fue construido en el siglo XVI por la orden franciscana. El 5 de julio de 1980 abrió sus puertas como museo, función que ha desempeñado desde entonces.
Admirar o fotografiar este complejo arquitectónico es una experiencia que justificaría por sí sola la visita a Zinacantepec; cualquier de sus elementos, como atrio, capilla abierta, bautisterio, anteportería y portería, claustro bajo, sala de profundis, anterrefectorio y refectorio, alacena, cocina, despensa, claustro alto, pasillo ambulatorio, celdas, biblioteca, sala de virreyes, corredor de claustro alto, celda de oración o sala de capítulos, sala de de visitas importantes y sala de exposiciones temporales merecen una serie fotográfica completa.
En total son 20 espacios de exposición, en los que se recrea y ejemplifica la vida de los franciscanos en el valle de Toluca. Este museo también custodia una biblioteca con cuatro mil 800 volúmenes, todos escritos en latín y español antiguo.
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Fiestas
Y como no todo es arte y solemnidad entre cuatro paredes, del 21 al 23 de mayo se lleva a cabo la fiesta religiosa en honor a la Virgen de los Dolores. El 3 de diciembre se venera al santo patrono de la Villa de San Miguel Arcángel.
Artesanías
En Zinacantepec puedes visitar el salón de artesanías Murzinarte, en la Casa de Cultura Matilde Zúñiga, donde puedes adquirir una gran variedad de piezas, objetos y accesorios que los mismos pobladores del pueblo elaboran.
Asimismo, en este municipio la gente elabora escobas y escobetas de raíz de zacatón, arbusto que consiguen en las laderas del Nevado de Toluca, así como instrumentos musicales rústicos, textiles de lana y alfarería utilitaria, y servilletas tejidas a mano.
Gastronomía
El arte culinario de Zinacantepec es amplio y es un agasajo para el paladar. Cuenta con opciones para todos los gustos: restaurantes, fondas y pequeños negocios donde se pueden disfrutar de exquisitos manjares nacionales.
San Luis Mextepec es una localidad famosa por la venta de mariscos y pescados, tanto que Cada año se realiza allí la Feria del Marisco con grandes eventos artísticos y culturales.
Los platillos más representativos del municipio son: moles rojo y verde, la barbacoa, las carnitas, el pulque y el licor de frutas.