En México y en el mundo existe una gran cantidad de museos, pero el Centro Histórico de la CDMX resguarda uno que pudiera pasar desapercibido ante los ojos de los transeúntes: el Museo del Calzado, que conoce los pasos de la historia.
El Museo del Calzado El Borceguí se encuentra en el número 27 de la calle Simón Bolívar. Es considerado el único en su género en América Latina y en su interior se exhiben 2 mil piezas de calzado natural y 15 mil miniaturas, elaborados con materiales tan diversos como vidrio, piel, cerámica, porcelana, plástico y madera.
El calzado es uno de los accesorios que ha acompañado al ser humano durante gran parte de su historia, resguardando su andar por diversos rincones del planeta.
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El Museo del Calzado y el tiempo
El Museo del Calzado Borceguí fue fundado en 1991 por José Villamayor Castro, un reconocido empresario que dejó como legado este recinto museístico que narra la historia del calzado a través del tiempo.
Este espacio cultural consta de cinco secciones dedicadas a los zapatos del siglo XX, deportivos, de celebridades mexicanas y grandes personajes de la literatura, la ciencia y la historia, entre otros, a lo largo de 30 vitrinas.
Aquí es posible encontrar calzado común y corriente como el que usamos en la actualidad, pero también una que otra excentricidad, como los zapatos gigantes con los que Neil Armstrong dio la primera caminata lunar, así como unos tenis de aproximadamente 40 centímetros de largo y cuatro kilos de peso, usados por la exestrella de la NBA Shaquille O’Neal.
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En sus vitrinas también se pueden apreciar los zapatos que usó el periodista Jacobo Zabludovsky para cubrir los estragos que dejó el terremoto de 1985 que sacudió a México.
En el Museo del Calzado Burceguí también se encuentran las botas de neopreno que utilizó la perrita labrador Frida en las labores de rescate del 19 de septiembre de 2017, así como los de otras personalidades como Elena Poniatowska y Carlos Monsiváis, entre otros.
La mayor parte de zapatos exhibidos son donaciones. Otras de las curiosidades que se exhiben son los zapatos de armadura que datan del siglo XVI; entre más puntiagudos, mayor era el rango de quien los portaba.
Cabe mencionar que al visitar el Museo del Calzado, también puedes adquirir algún par en la zapatería El Borceguí, localizada en la planta baja.