La CDMX está colmada de calles peatonales dignas de una postal. Sus principales protagonistas son las personas, no los automóviles, y nos regalan impresionantes vistas. Algunas fueron destinadas a este fin desde su inicio, mientras otras debieron ser adaptadas para que los transeúntes las disfrutaran con toda calma y apreciaran cada detalle.
Calles y avenidas hermosas
Paseo de la Reforma
Esta avenida fue trazada por encomienda del emperador Maximiliano de Habsburgo durante el llamado Segundo Imperio Mexicano, en el siglo XIX. Porfirio Díaz, expresidente de México, la acondicionó con bancas, mobiliario urbano, árboles y exposiciones.
Caminar por Paseo de la Reforma representa todo un goce, pues atraviesa algunas de las zonas más importantes de la ciudad, como el Bosque de Chapultepec, el Museo Tamayo, el Museo Nacional de Antropología e Historia y la Torre Mayor, a lo largo de 14.7 kilómetros.
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Francisco I. Madero
La calle de Madero es la conexión entre el Zócalo de la CDMX y el Palacio de Bellas Artes, pasando a un costado de la Torre Latinoamericana. Este andador se convirtió en paseo peatonal en 2010 y desde entonces ha sido el punto de reunión predilecto de viajeros nacionales y extranjeros, quienes se dan cita allí para disfrutar sus tiendas, boutiques, restaurantes, bares y museos.
Ámsterdam
Esta calle de la colonia Condesa es popular por su forma de circuito ovalado, que alguna vez fue la pista de carreras del antiguo Hipódromo Condesa. Su belleza radica en su camellón central, delimitado por bancas y jardines donde se dan cita paseantes de mascotas y pobladores de la zona.
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Presidente Masaryk
También conocida como una de las calles peatonales más exclusivas de la CDMX, recibió su nombre durante el periodo presidencial de Lázaro Cárdenas, en honor a Tomás Masaryk, el primer presidente de Checoslovaquia. Esta avenida floreció con la llegada de las comunidades polaca, alemana, española, libanesa y judía.
A mediados de la década de 1980, con la crisis económica derivada del terremoto de 1985, Masaryk tuvo un resurgimiento con la llegada de boutiques exclusivas, convirtiéndose en el centro de compras de lujo en la Ciudad de México.
Av. Paseo del Río
Recorrer esta calle peatonal de la colonia Chimalistac significa viajar a otra época. Toda la colonia Chimalistac es perfecta para recorrerla en pareja o deambular sin preocupación alguna.
Las edificaciones de este lugar fueron de las primeras durante el periodo de la Colonia, cuando la región fungió como la capital de la Nueva España.
Su toponimia es de origen náhuatl y significa «lugar del escudo blanco», pertenecía a Coyohuacan (hoy Coyoacán) y fue refundada por Hernán Cortés.
