Hacienda Maltaraña es una construcción que enamoró a Porfirio Díaz, expresidente de México que se perpetró en el poder durante 30 años. Su mandato se destacó por la edificación de ostentosas obras arquitectónicas, una de las cuales es este inmueble ubicado en el estado de Jalisco.
Esta edificación es una muestra de la opulencia que alcanzó la región de Maltaraña a principios del siglo XX, gracias a la influencia francesa en su arquitectura, que cuenta con muros sólidos y una fachada finamente trabajada que refleja la perfección de los canteros jaliscienses.
Hacienda Maltaraña alguna vez fue habitada por Porfirio Díaz, haciendo de ésta su residencia de descanso, pues acostumbraba visitarla durante las vacaciones de Semana Santa. La Maltaraña se halla en La Palmita, municipio de Jamay.
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Esta residencia es un palacete de estilo francés que hoy se encuentra abandonado, con severas huellas por las inclemencias del tiempo, que han hecho mella en algunos sectores donde se asoman grietas y daños estructurales.
En sus años de esplendor, Maltaraña era una pequeña isla; sin embargo, con la desecación de la zona, el islote terminó por adherirse a tierra firme. En la actualidad, la Hacienda Maltaraña es conocida como La Bella Cristina, pues se vinculó con la hija de los Cuesta, dueños originales de la propiedad.
Se dice que esta construcción del Porfiriato llegó a tener 365 puertas y ventanas, una por cada día del año; sin embargo, durante la Revolución, el edificio fue saqueado por los aparentes tesoros que albergaba para luego quedar en el olvido.
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Pese a su abandono y daños, la mansión no pierde el encanto que seduce e inspira a fotógrafos; además, en el inmenso jardín se realizan eventos musicales.
Hoy está prácticamente condenada a la desaparición debido a la humedad, la falta de mantenimiento y cuestiones legales que impiden su rescate y restauración; únicamente le fueron colocadas vigas para apuntalar los muros como medida provisional.
¿Un fantasma en Hacienda Maltaraña?
Según una leyenda, un espíritu habita en la Hacienda Maltaraña, ánima que se encuentra al cuidado de un tesoro que está destinado a jamás ser encontrado.
