Claro, la tierra y el clima de San Miguel de Allende nos deleitan con vinos que poseen ciertas características, que podrás descubrir en tu próxima travesía por la ruta del vino, una alternativa más para turistear en la Ciudad Patrimonio.
Acompáñanos a conocer sus pequeñas bodegas, donde mantienen prácticas artesanales para la elaboración de sus etiquetas. Justo en sus entrañas puedes pasear entre sus viñedos, degustar comidas maridaje y participar en talleres relacionados a todo este universo.
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Ruta del vino en San Miguel de Allende
A 20 minutos del pueblo vas a encontrar Viñedos San Lucas y San Francisco, bodegas hermanas que ofrecen vistas espectaculares hacia sus viñedos, olivos y lavanda. Si reservas una cata, te dan un recorrido por la casa vinícola y un taller de dicha flor. Además, cada uno cuenta con hotel boutique y restaurante.
La siguiente parada en la ruta es Vinícola Toyán, a 15 minutos desde del corazón de San Miguel de Allende. Su cava está a una profundidad de 14 metros, acompañada por un salón de estilo medieval. Actualmente tiene tres tipos de experiencias, donde hay degustación de sus etiquetas, paseos por los viñedos, proceso de producción y mucho más.
En dirección a Celaya nos encontramos con Viñedo San Miguel, aproximadamente a 30 minutos del pueblo anfitrión. Pertenece a una casa vinícola procedente de Italia, con 400 años de historia. Sus actividades se concentran en tres paquetes con ciertas diferencias, pero todos incluyen visita a viñedos, proceso de elaboración del vino y degustación.
Viñedo San Miguel donde la magia del vino se lleva a cabo, brindándote una experiencia enológica inolvidable. ¿Ya nos visitaste? pic.twitter.com/g2JWmuRkeY
— Viñedo San Miguel (@VinedoSanMiguel) January 19, 2021
Degustación en San Miguel de Allende
Para conocer Tres Raíces hay que viajar 30 minutos sobre la carretera hacia Dolores Hidalgo. Nació en 2015, con una cava subterránea, viñedos y espejo de agua. Sus experiencias van desde un paseo por sus instalaciones, hasta catas acompañadas de quesos y charcutería. Además te enseñan a sensibilizar tus sentidos y a elaborar tu propia botella de vino.
Después de 15 minutos llegamos a la Hacienda San José Lavista, donde las bóvedas fueron construidas con material de adobe. Paseo en viñedos, degustaciones y maridajes, son las propuestas que se tienen para los visitantes, quienes también pueden disfrutar de su restaurante de autor, que utiliza en cada platillo ingredientes orgánicos.
El destino más alejado de San Miguel de Allende es Cuna de Tierra, bodega boutique que se halla a 40 minutos de distancia. Su recorrido incluye la visita a un mirador y la degustación de cuatro etiquetas maridadas con quesos o chocolates. Una opción más son las comidas maridaje y recorridos por su viñedos en bicicleta y tirados por un tractor.
