Dentro del Estado de México se encuentra el municipio de Ocoyoacac, un destino lleno de riqueza natural que se encuentra entre la CDMX y Toluca, a orillas del río Lerma, entre hermosas callejuelas y casas de teja roja que adosan de manera perfecta el entorno natural.
Uno de los principales atractivos de Ocoyoacac es el Parque Nacional Miguel Hidalgo, mejor conocido como «La Marquesa«, un lugar mágico con un encanto natural sinigual, entre lagos, enormes llanuras y valles, bosques, cascadas, arroyos, y un sinfín de opciones para disfrutar de un día increíble, desde actividades al aire libre hasta restaurantes donde preparan verdaderas exquisiteces de la gastronomía nacional.
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Qué hacer en Ocoyoacac: La Marquesa y mucho más
«La Marquesa» es perfecta para una escapada de fin de semana gracias a su cercanía con la CDMX, donde además se pueden hacer una gran cantidad de actividades y deportes extremos para sacar el lado más intrépido de cualquiera, ya sea subirte a una tirolesa, andar en cuatrimoto, hacer un poco de ciclismo de montaña, rappel o senderismo.
Este hermoso destino del municipio de Ocoyoacac siempre tiene algo nuevo que ofrecerle a sus visitantes, por lo que acudir a este hermoso lugar siempre será todo goce. Uno de esos tesoros es la Cascada de los Castores, cuyas aguas cristalinas seducen e invitan a cualquiera a sumergirse entre sus aguas.
Pero eso no es todo, si eres de las personas que gustan conocer recónditos lugares, el obelisco diseñado por el reconocido arquitecto y escultor español Manuel Vicente Agustín Tolsá, ubicado en el Cerro de las Cruces, será una gran opción para visitar.
Pero el encanto de Ocoyoacac no solo radica en «La Marquesa«, también está su pintoresco centro, donde se halla la iglesia de San Martín Obispo, una maravilla arquitectónica de siglo XVII. Otro sitio que debes conocer es su homónima zona arqueológica.
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El nombre de esta zona arqueológica, al igual que el del municipio, proviene del náhuatl que significa «ocote» o «pino», Yácatl que significa «nariz» y C, apócope del locativo co; «lugar donde empiezan los ocotes«. Estos vestigios al parecer eran de una pequeña comunidad de agricultores y tal vez fue uno de los sitios de paso entre las rutas de intercambio y tributo que había en la Cuenca de México y el Valle de Toluca.
Una visita a Ocoyoacac no puede estar completa sin pasar por sus locales de artesanías, donde seguramente encontrarás hermosos trabajos para decorar tu casa. Asimismo, los tamales de ollita son un infaltable, así como los chuchulucos y el atole de maíz o un delicioso pulque, para tener una experiencia completa.
¿Cómo llegar a Ocoyoacac?
Hay que tomar la Autopista México-Marquesa (15D) y continuar hacia Chimaltecatl de Santiaguito, hasta llegar a Ocoyoacac.