Cuenta la leyenda que los primeros exploradores de la Cueva de San Borjita, fueron los misioneros que llegaron a evangelizar las tierras de Baja California Sur. Al ver las pinturas rupestres en su interior, preguntaron por los creadores. Los nativos cochimíes, respondieron que eran obras de una raza de gigantes que habitó la península, mucho antes de que ellos llegaran.
Para la década de 1890 la cavidad atrajo al investigador Léon Diguet, quien buscaba minerales de cobre para una empresa francesa, pero descubrió que en el techo había una serie de figuras humanas en distintos colores, que representaban una gran batalla con flechas.
Es así como contabilizó por lo menos 95 figuras, donde más de 70 son de hombres, mujeres y niños. Hoy se sabe que las pinturas rupestres de la Cueva de San Borjita datan de hace 7 mil 500 años, consideradas las más antiguas del continente Americano.
Considerada como una de las policromías más ricas de la tradición Gran Mural, se sabe que desde 1993, se encuentra en la lista de la Unesco como Patrimonio Mundial. Cuenta con 50 metros de frente, pero su profundidad alcanza los 60 metros: espacio amplio y sombreado, de techo plano y relativamente bajo, que de acuerdo con el INAH, constituyó un lienzo ideal para pintar.
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¿Dónde se ubica la Cueva de San Borjita?
El instituto cuenta a través de su página, que estudios realizados durante décadas en la Cueva de San Borjita, permitieron reconocer por lo menos cinco subestilos plásticos desarrollados entre los siglos I a.C. y XIV d.C.: Rojo sobre granito, San Francisco, La Trinidad, San Borjitas y Bahía Concepción, además de dos tendencias recientemente descritas de nombre Guajademí y La Matanza.
Dentro de las filas de expertos del INAH, su investigadora más importante es la arqueóloga María de la Luz Gutiérrez, quien ha registrado 120 motivos de grandes dimensiones plasmados en toda la cavidad pétrea. Fue ella quien descubrió en el extremo noroeste de la Cueva de San Borjita, un área de petrograbados con cientos de vulvas.
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Razón para ser denominado como el “lado femenino de la cueva”, porque justo en este punto se representaron cuatro de las únicas siete mujeres del panel, donde tres de ellas son menores de edad. Toda esta simbología femenina hace suponer a la especialista, que esta área estuvo dedicada a la realización de ritos de paso, iniciación de adolescentes y/o fertilidad en ciertas épocas del año.
La Cueva de San Borjita es uno de los tres sitios arqueológicos abiertos al público en la sierra de Guadalupe, se localizan hacia el oeste de la población de Mulegé, a unos kilómetros del Golfo de California.
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