Se dice que entre los platillos tradicionales de Zapotlanejo, en los Altos de Jalisco, sobresalen las tostadas raspadas, todo un símbolo del sabor entre los habitantes, que orgullosamente comparten con los visitantes.
Si bien en todo México conocemos qué es una tostada -tortilla de maíz crujiente-, la que se prepara en este municipio es muy especial, no solo por ser una delicia que enamora de inmediato al paladar, sino también porque es extremadamente delgada en su anatomía.
Además, la tostada raspada mide alrededor de 30 centímetros de largo y, a diferencia de las tradicionales, éstas tienen una forma rectangular. Como se trata de un antojito típico por aquellos lares, hay locales exclusivos para su venta.
Te puede interesar: Lagos de Moreno: la joya de Los Altos de Jalisco
Pero por supuesto. https://t.co/CxE3bEoA5I
— Rafael Ramos (@RafaeIRamosV) November 13, 2019
¿Cómo se preparan las tostadas raspadas?
Las tostadas raspadas se preparan con una base de frijol, después se le coloca carne deshebrada, pero también pueden llevar un guisado. Además se bañan con lechuga, salsa de jitomate y limón, ¡sí! Unas gotas de esta ácida fruta -dicen los expertos- que realza aún más su sabor.
Claro, son unos cuantos ingredientes, pero suficientes para hacer de las tostadas raspadas, un verdadero manjar, digno de todo monarca. Una tradición culinaria que existe desde hace unos 100 años, para dar identidad a este municipio de los Altos de Jalisco.
Las mayoras de este destino, coinciden en que su preparación es completamente artesanal: primero se muele el maíz en un metate; ya que está la masa, se le da su forma cuadrada para ser colocada en el comal de leña. En cuanto toma su consistencia dorada, comienza el festín del sabor.
Tan célebre es la tostada raspada, que los habitantes del municipio de Zapotlanejo lograron elaborar la más grande del lugar, con 7.68 metros de largo, adjudicándose un récord mundial en 2008.