El pueblo de San Nicolás Obispo se encuentra a 9 kilómetros de Morelia, donde sus 450 años de historia revelan que son la cuna del molcajete en Michoacán.
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¿Por qué San Nicolás Obispo es la tierra del molcajete?
En este lugar de Michoacán podrás encontrar la técnica artesanal ‘lapidaria’ que da origen a los molcajetes y metates de piedra, en los cuales se elaboran las deliciosas salsas que brindan sabor a una gran variedad de platillos.
La cocina utiliza este utensilio desde la época prehispánica y se volvió costumbre tener un molcajete en casa.
San Nicolás Obispo cuenta con la técnica perfecta para la creación de dicho utensilio, ha traspasado cientos de generaciones y en el poblado hay 63 familias que dependen la elaboración y comercialización del utensilio.
En este lugar se han realizado cinco ediciones de la Feria del Molcajete; además, es el segundo lugar en México donde los artesanos han explotado al máximo su creatividad y elaboran toda clase de estos utensilios y metates.
Aquí podrás encontrar preciosas figuras de piedra volcánica que pueden ser utilizadas con fines decorativos.
¿Cómo se hacen los molcajetes?
Primero, los artesanos recolectan y llevan hasta sus talleres la piedra volcánica que proviene del Cerro del Águila.
Con la utilización de un pico, el fabricante le da forma al recipiente. Sin embargo, debe tener cuidado en dicho paso, pues un mal golpe podría provocar que la pieza se destruya.
Los artesanos pueden tardar hasta cinco horas para elaborar este utensilio ancestral.
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Por lo general, su diseño es bastante sencillo y funcional y no ha variado mucho a lo largo de los años; aunque también hay modelos con bonitos grabados y esculturas.