El Cerro de la Adoración se encuentra en el pueblo mágico de Huautla, Oaxaca, donde se reconocen sus bellos paisajes pero también el uso de su medicina tradicional.
El conocido Cerro de la Adoración destaca por la vegetación que sube y baja con las montañas, y su intenso aroma a tierra mojada que contrasta a la perfección con aroma de flores, cacao, incienso o el café que se cultiva en la zona.
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Mientras que en cuestión de clima es considerado generalmente templado húmedo con lluvias la mayor parte del año, con excepción de una corta temporada entre los meses de marzo a mayo, que es una época calurosa y sin lluvias.
Cerro de la Adoración tiene un bello mirador y una leyenda
La vista que ofrece el cerro deja apreciar la belleza de la sierra mazateca y el Pueblo Mágico de Huautla.
También puedes ver la placa con el rostro de la sacerdotisa María Sabina; diseñado en cera y fundido en bronce por el escultor y pintor Mario Fernández Merino.
El Cerro de la Adoración es un lugar sagrado para los antepasados mazatecos, ya que en dicho lugar fue donde «Na’in Sonde», el Padre Tierra, dio vida al padre del pueblo del mázatl, que en náhuatl significa «venado», este personaje recibiría el nombre de «Chikon Tokoxo».
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Chikon Tokoxo fue creado con rasgos físicos que lo distinguirían del resto de las personas, por lo que los habitantes de Huautla acudirían al «chikon» con la finalidad de pedir deseos, buenas cosechas o resolver sus problemas.
Este bello lugar se localiza en Huautla de Jiménez, al noroeste de la Capital del estado de Oaxaca y se sitúa a 254 Km en la Sierra Mazateca.