Aún no se convierte en Pueblo Mágico, pero cada rincón que compone al Pueblo de Chapala, en Jalisco, emana un encanto que fácilmente hechiza a quien lo visita. De hecho se cuenta que se trató del primer proyecto turístico de México, incluso, antes que el mismísimo Puerto de Acapulco y Puerto Vallarta.
En aquella época, cuando el esplendor del Pueblo de Chapala comenzaba, se pusieron en marcha varias estrategias para impulsar su infraestructura turística, entonces surgieron ideas como la creación de un club de yates, un casino y la estación de ferrocarril, esta última se rescató para convertirse en museo.
En este increíble destino aún se mantienen de pie algunas fincas que datan de 1800 y principios de 1900, como la mencionada estación de ferrocarril, del arquitecto Guillermo de Alba. Pero hay una en particular que adquiere gran relevancia, la que perteneció a Porfirio Díaz.
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¿Qué otras bellezas arquitectónicas atesora el Pueblo de Chapala?
Cuentan los cronistas que el expresidente Díaz fue el primer visionario del potencial del Pueblo de Chapala, al grado de convencer al gobierno de Jalisco en invertir en este lugar, para pulir su belleza y demás bondades que él observaba. Pero no son los únicos inmuebles que forman parte esencial de este catálogo.
Resulta que el Pueblo de Chapala también se halla la casa del arquitecto De Alba llamada Mi Pullman, donde se llegaron a pernoctar famosos personajes. Un recinto que comparte relevancia es el que alguna vez fue el Hotel Nido, actualmente la presidencia municipal.
Así que en tu próxima visita no solo disfrutarás de su amplia gastronomía; de sus atardeceres hermosos caminando por el malecón; de paseos en lancha por el lago; visitar sus alrededores como el Pueblo Mágico de Ajijic y más, pues también tiene estos vestigios históricos que valen la conocer.
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