Zona Rosa es uno de los puntos con mayor movimiento en la CDMX, pues al igual que la calle de Madero del Centro Histórico, aquí llegan personas de todo tipo, desde oficinistas, turistas, grupos de amigos, etc; para visitar sus hoteles, restaurantes, bares, antros, librerías, etc.
Además, Zona Rosa es uno de los Corredores Turísticos del Paseo de la Reforma y está ubicado dentro de la Colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc. Limita con el paseo de la Reforma, la avenida Chapultepec, avenida de los Insurgentes y la avenida Florencia.
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Zona Rosa tiene espacios para la comunidad LGBTTT+
Este punto de la CDMX cuenta con un gran número de lugares preferidos entre los jóvenes, ya que cuenta con una variedad de sitios nocturnos como antros, bares o discotecas. Incluso, se pueden encontrar espacios dedicados a la comunidad LGBTTT+, por lo que se considera a Zona Rosa como un espacio de diversidad y tolerancia para este sector de la población.
Aunque Zona Rosa es muy popular, poca gente conoce la historia detrás de su nombre, que recibió mucho antes de ser considerado uno de los sitios favoritos de la comunidad gay.
Historia de la Zona Rosa en CDMX
De acuerdo con los relatos de historiadores, fue a finales del siglo XIX, en la época del Porfiriato de la Ciudad de México, donde se comenzó a vivir una fuerte expansión, por lo que la burguesía comenzó a emigrar de la zona centro.
Alrededor de 1898 se fundó la Colonia Americana, que después cambiaría su nombre a Colonia Juárez.
Todas sus calles, excepto Tokio, tenían nombre según las ciudades europeas de mayor renombre. Aquí solo se podían ver chalets y mansiones que imitaban el estilo francés de la época. De igual forma se convirtió en el foco para la vida cultural e intelectual de la capital en ese entonces.
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Sin embargo, en 1950 las personas empezaron a abandonar la zona y dichas mansiones fueron modificadas para servir como negocios, tales como cafés, bares, etc; dando el ambiente bohemio que actualmente conserva.
En 1985, debido al temblor se derrumbaron algunos edificios y el lugar tuvo daños, así que este tipo de zonas de entretenimiento se comenzaron a desplazar a Polanco.
Fue en la época de los 90 cuando Zona Rosa volvió a tomar vida al convertirse en un lugar de tolerancia e integración para la comunidad LGBT, ya que se abrieron un gran número de bares y discotecas para público lésbico-gay.