Las supersticiones han acompañado la historia del hombre desde tiempos muy antiguos y a través de ellas, también es posible conocer más sobre la cosmovisión de diversas poblaciones, comunidades y países. En Mesoamérica el asentamiento de la cultura Náhuatl demostró un gran arraigo a los buenos y malos augurios que eran parte esencial de sus tradiciones y costumbres, otorgándoles así un enorme peso a las acciones que podrían representar la condición de su futuro.
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Antes de comenzar con el listado, en México Travel Channel, te compartimos que una superstición se basa en creencias que no están sustentadas científicamente, e incluso podrían carecer de todo razonamiento lógico, asimismo, dejan de lado la cuestión de la fe religiosa. De modo que, se basan en tradiciones populares que se van transmitiendo de generación en generación.
Las personas supersticiosas consideran que algunas acciones específicas pueden impactar en el destino y se trata de fenómenos apegados más al misticismo. Etimológicamente, la palabra superstición deriva del latín superstitio, donde después del prefijo super sobresale el verbo stare, que significa “estar de pie”; mientras que el sufijo -tion, que equivalente a acción o efecto.
Supersticiones de la cultura Náhuatl
Romper un metate
Esta es una de las supersticiones que representaban el peor augurio de todos. Según la cultura Náhuatl cuando una persona molía comida en el metate, pero éste se rompía significaba que alguien cercano iba a morir, aunque muchos supersticiosos consideraban que este evento anunciaba la muerte de la encargada de la molienda.
Supersticiones de embarazadas para no ver un eclipse
Esta es una de las supersticiones que hasta nuestros días nos siguen acompañando y se trata justamente sobre las mujeres embarazadas, mismas que no debían ver un fenómeno astronómico como un eclipse; según con las creencias, el bebé tendría afectaciones y al nacer padecería de labio leporino. Además, las mujeres debían protegerse con un amuleto, una navaja de obsidiana que tenían que colocar junto al pecho durante el eclipse.
Comer un tamal pegado a la olla
Esta superstición también estaba dirigida a las mujeres, ya que se creía que si una de ellas comía un tamal que se hubiera pegado a la olla, no podría tener hijos, esta situación se relacionaba con el momento en que un niño se pegaría dentro del vientre y moriría al dificultar su nacimiento.
Hacer una tortilla doblada
Cuando las mujeres preparaban tortillas, al momento de ponerlas sobre el comal, podría haber alguna que se doblara y no formara un círculo completo. Esta señal no era un mal augurio, más bien, hacia referencia a que el esposo o pareja estaban por llegar a visitarlas.
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No comer de pie
Según con las madres de la cultura Náhuatl, sus hijas no debían comer de pie, porque eso significaba que en el momento de elegir pareja, se casarían con un hombre que no viviera en el pueblo, por lo que se las llevaría a vivir muy lejos de la familia. Por ello, estaba prohibido que las niñas y jóvenes degustaran sus alimentos sin estar sentadas.
¿Qué te parecen estas supersticiones? Actualmente siguen existiendo muchas, claro que han habido cambios, pero todas tienen que ver con los buenos y malos augurios que se deparan en el destino después de haber realizado una acción.