México acoge diversas leyendas que son parte de nuestra identidad y, la del Ahuizotle es una de ellas. Esta historia se desarrolla en Xochimilco y en México Travel Channel queremos que la conozcas, pues además de ser sorprendente también es imperdible. ¡Te dejará con el ojo cuadrado!
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¿Cuál es la leyenda del Ahuizotle?
El Ahuizotle o Ahuizotl es un ser bastante extraño e incluso, hay quienes apuntan que no se trata de una especie animal, a pesar de que su físico tiene semejanza con un perro y también un gato, sin embargo, el habitat de este ser se halla en las profundidades de Xochimilco.
Quienes lo han visto señalan que su cabello es negro corto y liso; sus orejas pequeñas y puntiagudas; además tiene una cola enorme que termina en una mano como si fuera de una persona. Es un cuadrúpedo y sus patas se parecen a las de los monos.
La leyenda cuenta que el Ahuizotle utilizaba su habilidad de permanecer bajo el agua para sorprender a algunas personas que se acercaban a la orilla de los canales de Xochimilco; con la mano de su cola atrapaba a sus víctimas y las llevaba hasta lo más profundo, situación que la convertía en agua turbia mientras los animales acuáticos brincaban desesperados por miedo.
¿A quiénes sumergía el Ahuizotle al agua?
No todos eran elegidos por el Ahuizotle para ser sumergido en el agua, pues sólo lo hacía con aquellas personas que eran muy buenas o bien, a quien portara piedras preciosas; en el primer caso, era porque querían que fueran con los dioses; mientras que en el segundo caso, sucedía porque a los dioses no les parecía que las personas tuvieran esas piedras ya que no les pertenecían.
El Ahuizotle se hacía valer de diversas estrategias para atrapar a sus víctimas, pero la que era más conocida por los pobladores es que hacía que tanto las ranas como los peces hicieran gran alboroto cuando un pescador o alguna víctima estaba cerca, entonces, esto hacía que se acercaran para no dejar ir a los peces o bien, para investigar qué estaba pasando.
En cuanto se asomaban, el Ahuizotle salía y los atrapaba para llevarlos a las profundidades del agua. También se cuenta que este ser tenia la capacidad de llorar como si fuera un bebé, entonces, cuando las personas oían el llanto, iban inmediatamente a ver de dónde venía el sonido. Y entonces, los atrapaba.
El origen de esta leyenda se vincula con la cultura Azteca y es un legado de la tradición oral que se ha reproducido de generación en generación, tanto que hasta nuestros días, mucha gente dice haberlo visto o escuchado un llanto como de bebé mientras recorre Xochimilco.
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Las leyendas son parte de nuestra cultura y también dan cuenta de cómo nos explicamos el mundo y el entorno en que nos desarrollamos, pues a pesar de no estar comprobadas científicamente, las personas defiende su veracidad y sobre todo, las liga con su contexto real.